José Sacristán: “El público ha cambiado con la pandemia. Tose menos con mascarilla”
El actor interpreta en Madrid el monólogo ‘Señora de rojo sobre fondo gris’, adaptación teatral de la novela homónima de Delibes
La historia del cine y el teatro españoles del último medio siglo no puede repasarse sin mencionar infinidad de veces al actor José Sacristán (Chinchón, 1937). Desde hace tres años sigue llenando teatros con el monólogo Señora de rojo sobre fondo gris, adaptación de la novela de Miguel Delibes, que puede verse ahora en el Bellas Artes de Madrid hasta el 27 de junio.
Le llevó tiempo convencer a Delibes para llevar a escena Señora de rojo sobre fondo gris. ¿Qué le gustó tanto de la novela?
Me cautivó porque por encima del dolor permanece en ella la memoria del amor. Es una forma de vencer a la muerte.
¿Qué frase de su personaje le emociona más?
Era una mujer que con su sola presencia aligeraba la pesadumbre de vivir.
Estrenó la obra antes de la pandemia. ¿Ha cambiado su manera de interpretarla o su perspectiva de la muerte?
Mi idea de la vida y de la muerte ya no va a cambiar a estas alturas. Pero sí ha cambiado el público. Con mascarilla tose menos.
¿Qué libro tiene en su mesilla de noche?
El huerto de Emerson, de Luis Landero. Y suelo tener siempre algo de Machado cerca.
¿Alguno que no pudiera terminar?
¡Uf! Muchos. Pero debe ser mi problema, no de los libros. Por poner un ejemplo, aunque sea un tópico, el Ulises de Joyce.
¿Qué libro recomendaría a los políticos españoles que leyeran?
Solo que leyeran.
¿Y una película?
Todos los hombres del rey. Sobre el ascenso de un político que pierde los escrúpulos.
¿Una obra de teatro?
Un soñador para un pueblo, de Buero Vallejo.
¿Qué espectáculo le ha impactado últimamente?
Incendios, de Wajdi Mouavad. Dirigido por Mario Gas.
¿Y alguna otra novela que le hubiera gustado convertir en teatro?
Las buenas intenciones, de Max Aub.
¿Qué personaje de los que ha interpretado a lo largo de su vida le ha marcado más?
El primero que hice en cine: La familia y uno más, de Fernando Palacios. No me podía creer que estuviera trabajando con Alberto Closas. No podía dormir de la emoción. En teatro me marcó La pulga en la oreja, de Georges Feydeau, dirigida por José María Morera en 1965. Fue tal éxito que me cambió la vida.
¿Alguno que se haya quedado con ganas?
Tantos… Pero no de manera obsesiva.
¿Cuál es la película que más veces ha visto?
Cantando bajo la lluvia.
¿Qué canción o tema musical elegiría como autorretrato?
Una copla. Soy tonadillera.
¿Qué papel no aceptaría jamás?
Uno que exaltara ideales con los que no estoy de acuerdo.
¿Qué está socialmente sobrevalorado?
La inmediatez. La eficacia sin más.
¿A quién le daría el Premio Nacional de Teatro?
Puesto a dárselo a alguien, me lo daría a mí.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.