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TEATRO | CRÍTICA

‘Los asquerosos’, una comedia olvidable

La adaptación teatral de la novela de Santiago Lorenzo se ciñe a la anécdota y el humor

Secun de la Rosa y Miguel Rellán, en 'Los asquerosos'. En vídeo, 'tráiler' de la obra. Vídeo: JAVIER NAVAL
Raquel Vidales

Nunca es fácil adaptar para el teatro o el cine una novela. Hay que recortar, agilizar diálogos, prescindir de pasajes descriptivos. Una sucesión continua de renuncias. Más difícil parece cuando se trata de una obra como Los asquerosos, de Santiago Lorenzo, uno de los grandes fenómenos editoriales de los últimos años, cuya trama es mínima: un joven hiere a un policía, se refugia en un pueblo abandonado con la ayuda de su tío y acaba adorando esa vida en soledad hasta convertirse en un misántropo. Además, no hay diálogos, todo lo que sucede está relatado por el tío y el lenguaje es barroco. En este sentido, la versión que han hecho Jordi Galcerán y Jaume Buixó es elogiable, pues extrae diálogos donde no los había desgajando el monólogo del tío en conversaciones telefónicas con el sobrino, lo que convierte la narración en acción teatral. Y sobre todo, saca todo el jugo humorístico que contiene la novela, especialmente en los episodios en los que aparecen los “asquerosos” o “mochufas”, la estridente y paródica familia de domingueros que irrumpe en el pueblo cada fin de semana.

El público se parte de risa durante la función. Pero lo que es virtud también puede ser defecto. Tanto la versión como la puesta en escena (dirigida por David Serrano) hacen tanto hincapié en la anécdota y el chiste que no se ve nada más. Ese silencio, esa quietud, ese horizonte limpio que debería verse reflejado en el joven misántropo. No hay lugar para la metáfora. La escenografía, dos grandes módulos que ocupan todo el escenario, tampoco deja espacio a la imaginación.

Los personajes son igualmente planos. No se ve en ellos evolución. Miguel Rellán, que encarna al tío, está cómodo en su papel de consejero amable, pero no va más allá. Y Secun de la Rosa está demasiado ocupado en hacer reír al público: no sabemos si sufre por la perspectiva de entrar en prisión ni tampoco transmite cómo vive el personaje su transformación en eremita. Es una comedia que se olvida pronto.

Los asquerosos. Texto: Jordi Galcerán y Jaume Buixó (a partir del libro de Santiago Lorenzo) Dirección: David Serrano. Teatro Español. Madrid. Hasta el 24 de enero.

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Sobre la firma

Raquel Vidales
Jefa de sección de Cultura de EL PAÍS. Redactora especializada en artes escénicas y crítica de teatro, empezó a trabajar en este periódico en 2007 y pasó por varias secciones del diario hasta incorporarse al área de Cultura. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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