‘Los asquerosos’, una comedia olvidable
La adaptación teatral de la novela de Santiago Lorenzo se ciñe a la anécdota y el humor

Nunca es fácil adaptar para el teatro o el cine una novela. Hay que recortar, agilizar diálogos, prescindir de pasajes descriptivos. Una sucesión continua de renuncias. Más difícil parece cuando se trata de una obra como Los asquerosos, de Santiago Lorenzo, uno de los grandes fenómenos editoriales de los últimos años, cuya trama es mínima: un joven hiere a un policía, se refugia en un pueblo abandonado con la ayuda de su tío y acaba adorando esa vida en soledad hasta convertirse en un misántropo. Además, no hay diálogos, todo lo que sucede está relatado por el tío y el lenguaje es barroco. En este sentido, la versión que han hecho Jordi Galcerán y Jaume Buixó es elogiable, pues extrae diálogos donde no los había desgajando el monólogo del tío en conversaciones telefónicas con el sobrino, lo que convierte la narración en acción teatral. Y sobre todo, saca todo el jugo humorístico que contiene la novela, especialmente en los episodios en los que aparecen los “asquerosos” o “mochufas”, la estridente y paródica familia de domingueros que irrumpe en el pueblo cada fin de semana.
El público se parte de risa durante la función. Pero lo que es virtud también puede ser defecto. Tanto la versión como la puesta en escena (dirigida por David Serrano) hacen tanto hincapié en la anécdota y el chiste que no se ve nada más. Ese silencio, esa quietud, ese horizonte limpio que debería verse reflejado en el joven misántropo. No hay lugar para la metáfora. La escenografía, dos grandes módulos que ocupan todo el escenario, tampoco deja espacio a la imaginación.
Los personajes son igualmente planos. No se ve en ellos evolución. Miguel Rellán, que encarna al tío, está cómodo en su papel de consejero amable, pero no va más allá. Y Secun de la Rosa está demasiado ocupado en hacer reír al público: no sabemos si sufre por la perspectiva de entrar en prisión ni tampoco transmite cómo vive el personaje su transformación en eremita. Es una comedia que se olvida pronto.
Los asquerosos. Texto: Jordi Galcerán y Jaume Buixó (a partir del libro de Santiago Lorenzo) Dirección: David Serrano. Teatro Español. Madrid. Hasta el 24 de enero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
El Círculo de Empresarios reclama un acuerdo nacional para frenar el absentismo
Murtra confirma el relevo de Abasolo por Juan Azcue al frente de las finanzas de Telefónica
El Zorro
Sheinbaum insta a la ONU a actuar en el conflicto entre Venezuela y Estados Unidos para “evitar un derramamiento de sangre”
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El rechazo de Francia y las dudas de último minuto de Italia amenazan con descarrilar la firma del acuerdo entre la UE y Mercosur
- Interior nombra jefe de la UCO al coronel Pedro Merino, exintegrante de la unidad y que estuvo destinado en La Zarzuela y Seguridad Nacional





























































