Cuando EL PAÍS no era todavía EL PAÍS
La furia del principio, de cualquier principio, está en cada línea de esta crónica del origen del periódico más importante de la democracia en España, cuando nadie sabía qué iba a ser en el inmediato futuro de una redacción muy joven, frenéticamente nicotínica. Rosi Rodríguez Loranca estuvo ahí desde entonces, marzo de 1976