“La mayor parte de los proyectos de cambio a la jornada continua promovidos en los colegios ─frecuentemente copiados unos de otros─ son de una hiriente indigencia intelectual”
Dedicar un espacio en el currículo a estas actividades puede ser un elemento fundamental para que nuestro estudiantado salga de la pasividad a la que la institución escolar —desde la primaria a la universidad— le condena
España, para competir mejor en el mundo global, ha de elevar el nivel educativo de toda la población y no solo el de unos cuantos. Separar a los alumnos mejores del resto no incrementa la eficacia de la enseñanza