El problema al que apelan los partidos de extrema derecha no es la inmigración, sino a la necesidad de enraizarnos de un modo distintivo y excluyente
Los intentos globales por lograr una migración segura han chocado con la oposición de muchos países donde los partidos de extrema derecha han entrado en la órbita política
20 años después de ver la luz, cabe preguntarse si el codesarrollo no fue una idea desechada antes de hora, sin dar tiempo a que se visibilizaran sus resultados
Lo que se ha visto es la defensa conjunta de derechos sociales que se contraen aceleradamente y el apoyo mutuo en movilizaciones como las protagonizadas frente a los desahucios
El Partido Popular reconoció en la campaña que su estrategia pasaba por utilizar electoralmente el fantasma del miedo a la inmigración. La cuestión ahora es saber quién volverá a meter al genio en la botella
Tribuna:FLUJOS MIGRATORIOS