La elección de Macron es una inyección de europeísmo que hay que aprovechar, pero la UE da síntomas de cansancio y debe reaccionar. El déficit democrático
y el fin de la garantía de prosperidad por estar en el club lastran a Bruselas
Publicar información falsa es fácil y hacerla circular, aún más. La tecnología no distingue entre los rumores, los infundios y los hechos confirmados. Sin una información fiable, la libertad de opinión opera en falso y la democracia se degrada
Ningún Estado miembro desea que el Reino Unido abandone la Unión Europea. Cabe esperar por ello que todos adoptarán una actitud constructiva para tratar de evitarlo. Pero no va a ser fácil que Londres obtenga lo que busca.