Una actitud poco saludable
La vida no tiene precio pero la asistencia sanitaria sí. No podemos pagar todo lo que es posible hacer por lo que resulta ineludible discutir y adoptar criterios de priorización
La vida no tiene precio pero la asistencia sanitaria sí. No podemos pagar todo lo que es posible hacer por lo que resulta ineludible discutir y adoptar criterios de priorización