Hillary Clinton se consolida como la más firme candidata a suceder a Bush
Barack Obama anuncia una actuación mucho más agresiva contra su rival demócrata
Hillary Clinton se consolida como la más firme candidata a suceder a George Bush en la presidencia de EE UU en un momento de la campaña todavía muy prematuro, pero que deja ver claramente que el Partido Republicano hace agua por los cuatro costados, que los demás candidatos demócratas no acaban de resultar suficientemente creíbles y que la esposa del ex presidente Bill Clinton es, claramente, la persona a batir. Por eso, la campaña de Barack Obama, el segundo colocado en la carrera demócrata, ha anunciado una actuación mucho más agresiva contra Clinton en las próximas semanas.
El joven senador negro empezó ayer mismo con un discurso en el que responsabilizaba indirectamente a Clinton de la guerra de Irak, por haber votado en su día a favor en el Senado. "No fue sólo el presidente el que nos engañó con Irak; fueron muchos otros en Washington", dijo Obama en un mitin. Ni ésta ni otras críticas han conseguido, de momento, hacer mella en Hillary Clinton. Los datos sobre recolección de fondos para la campaña, hechos públicos el martes, muestran que es la que más donaciones consigue, lo que significa que es la que más influencia tiene y la preferida de los dueños del dinero. Los últimos datos sobre popularidad reflejan, además, que también su ventaja en las encuestas crece.
En cuanto al dinero -una información que se hace pública trimestralmente-, Hillary Clinton ha recolectado de julio a septiembre 22 millones de dólares [15,5 millones de euros] para gastar en las elecciones primarias (más otros cinco millones que sólo puede dedicar por ley a las presidenciales, si compitiese en ellas, en noviembre de 2008).
Son sólo tres millones de dólares más que lo recaudado por Obama. Pero se trata de una ventaja muy significativa por varias razones. En primer lugar, porque es la primera vez a lo largo de este año que Clinton sobrepasa a su principal rival en esta faceta. Segundo, porque, por primera vez también en mucho tiempo, Clinton consigue más donantes que Obama -hasta ahora Clinton se centraba en los donantes más ricos-. Y tercero y más importante, porque esta ventaja financiera se produce después de algunos episodios que podrían haber debilitado la candidatura de la ex primera dama.
Por lo que respecta al campo de las donaciones, el más controvertido de esos episodios fue la revelación sobre el dinero recogido por un empresario de origen chino, Norman Nsu, que hoy está en prisión a la espera de juicio por múltiples fraudes y huida de la justicia, y que había entregado 850.000 dólares a la campaña de Hillary Clinton. Ésta reaccionó con rapidez cuando se destapó el escándalo y devolvió inmediatamente el dinero donado por Nsu.
Duro escrutinio
La candidatura de Hillary Clinton se ha visto también estas semanas sometida a un duro escrutinio en el ámbito político en relación con la guerra de Irak y sus planes en el caso de llegar a la Casa Blanca. Clinton se ha mostrado en estos asuntos como una centrista con altas dosis de realismo. Dicho burdamente, en los últimos debates electorales ha aparecido como la candidata más a la derecha.
Hillary Clinton causó, por ejemplo, un fuerte impacto nacional al reconocer la pasada semana que no retiraría por completo las tropas de Irak una vez que llegase a la presidencia. Días después votó en el Senado a favor de declarar a la Guardia Revolucionaria iraní -un cuerpo de élite del Ejército de Irán- como una organización terrorista.
Todo esto hizo temer que las bases demócratas, mucho más a la izquierda que Clinton, perdiesen confianza en ella. Nada menos cierto. Al menos, por ahora. La media de las encuestas publicadas en los últimos días da a Hillary Clinton algo más de 20 puntos de ventaja sobre Obama, y en alguna de esas encuestas llega a sobrepasarlo por 33 puntos. Su razonable oferta de reforma sanitaria puede ser otra de las razones de ese éxito.
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