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Gukesh sufre para empatar con blancas la 5ª partida del Mundial de ajedrez ante el campeón Ding, aún inseguro

El indio desdeña los principios clásicos de la psicología y la estrategia, y roza la derrota, pero el campeón no le aprieta

Uno de los momentos más tensos de la 5ª partida del Mundial, este sábado en Singapur
Uno de los momentos más tensos de la 5ª partida del Mundial, este sábado en SingapurEng Chin An (Eng Chin An)
Leontxo García

Los ajedrecistas de élite más jóvenes, muy influidos por el entrenamiento diario con máquinas potentísimas, tienden a confiar más en cálculos muy concretos que en principios estratégicos generales. Las ventajas de ese enfoque son claras: Dommaraju Gukesh es el aspirante al título mundial más joven de la historia, a los 18 años. Pero ese desdeño por las reglas clásicas casi le lleva a la derrota este sábado en la 5ª partida del Mundial de Singapur ante el chino Liren Ding, quien, todavía inseguro, conducirá las piezas blancas el domingo en la 6ª con el marcador igualado (2,5-2,5) a falta de nueve.

Se esperaba que Gukesh intentase golpear duro en el quinto asalto con blancas tras ganar con el mismo color el tercero, cuando sorprendió al campeón del mundo con una sibilina y muy profunda preparación casera. El planteamiento psicológico parecía muy claro: Ding no ha recuperado aún su plena confianza en sí mismo tras año y medio de crisis grave; por ende, cuantas más partidas pasen sin que pierda, más seguro se empezará a sentir, como ya ocurrió hace año y medio en el Mundial de Astaná (Kazajistán), cuyo desempate rápido ganó de forma épica al ruso Ian Niepómniashi.

Pero lo ocurrido este sábado en el escenario del Equarius no reflejó nada de eso. Lo que el indio y su equipo habían preparado era un cambio de damas tempranero en una posición tan plácida como el lujoso paisaje de la isla Sentosa, donde se disputa el Mundial. Una elección así sería apropiada para el excampeón del mundo Anatoli Kárpov, capaz de sacar agua de una piedra, pero muy sorprendente en un ajedrecista tan agudo como Gukesh. Aunque el chino volvió a mostrar su falta de confianza (pensó media hora su decimocuarto lance para tomar la decisión más lógica), todo indicaba que iba a tejer una confortable estructura de piezas.

Fue entonces (jugada 17) cuando el aspirante hizo algo que Kárpov hubiera rechazado como un sacrilegio posicional: debilitó su estructura de peones para salpimentar un poco el tablero con pequeñas complicaciones tácticas. Ding mantuvo la sangre fría, optó por una decisión tan sorprendente a primera vista como profunda y dejó claro que comprendía el meollo de la posición claramente mejor que su rival.

Gukesh, poco después de su error en la 5ª partida
Gukesh, poco después de su error en la 5ª partidaEng Chin An (Eng Chin An)

Sólo seis lances después, en el 23, Gukesh chirrió claramente, al no darse cuenta de que mantener las torres en el tablero era malo para él. Ding fue preciso en la respuesta y logró una ventaja indiscutible. Pero entonces, cuando todo el mundo en la sala de prensa auguraba un largo sufrimiento para el aspirante, el campeón le lanzó un salvavidas al elegir un plan que ganaba un peón pero que, de hecho, era una oferta implícita de tablas.

Con su habitual sinceridad, Ding admitió ante la prensa que no vio esa continuación tan prometedora, lo que sin duda indica que no está todavía en su mejor forma, porque era bastante lógica. Por el contrario, Gukesh intentó disimular que -contrariamente a lo ocurrido en el tercer asalto- su equipo y él habían errado al elegir la apertura, aunque tampoco lo negó: “Esta vez no ha funcionado muy bien, pero no creo que mis problemas fueran por la apertura”.

Las conclusiones provisionales -en las nueve partidas restantes puede pasar de todo- son que Gukesh no está aún maduro para ser un campeón indiscutido; y que Ding podría serlo, pero aún no se ha recuperado para ser de nuevo el de finales de 2019, antes de una pandemia especialmente perjudicial para él. Su profunda comprensión del ajedrez justifica lo que dijo el entonces campeón y hoy aún número uno del escalafón, el noruego Magnus Carlsen: “Ding es el rival a quien más temo”. Pero le falta la mordiente, la precisión que Carlsen y Gukesh sí tienen cuando se trata de convertir ventajas en victorias.


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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).
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