Ding no aprieta con blancas y Gukesh empata sin sufrir el 4ª asalto del Mundial de ajedrez

A Liren Ding le queda todavía mucha confianza por recuperar, aunque el pasado lunes se quitó un gran peso de encima al ganar la primera partida del Mundial tras año y medio de crisis médica y deportiva. Su rival, Dommaraju Gukesh, da muestras de solidez psicológica y no tuvo problema alguno este viernes para hacer tablas en la 4ª con las piezas negras. El indio, de 18 años, conducirá las blancas el sábado en Singapur frente al chino, de 32, con el marcador igualado (2-2).

A veces, los saques de honor son mucho más que una formalidad. Los invitados en este caso eran los iconos del ajedrez en los dos países más poblados del mundo. Xie Jun fue la primera campeona del mundo china (1991), sólo quince años después de que el ajedrez estuviera prohibido durante el horror llamado Revolución Cultural, mientras el gran líder Mao Zedong agonizaba. Gracias en gran parte a sus éxitos, las cuatro primeras de la lista mundial femenina son hoy chinas. Viswanathan Anand, pentacampeón del mundo, es al ajedrez en India lo mismo que Rafa Nadal en cuanto al tenis en España, pero multiplicado por mucho (India tenía 1.413 millones en 2023; China, 1.399); cuatro de los 17 primeros del escalafón son hoy indios.

Tras ganar la primera partida y ofrecer tablas en la segunda cuando tenía una pequeña ventaja, Ding perdió la tercera por consumir demasiado tiempo en la apertura para librarse de una trampa mortal que Gukesh y su equipo habían preparado en el laboratorio. En consecuencia, el campeón planteó la cuarta como gato escaldado: a pesar de tener la iniciativa de las piezas blancas, su segundo movimiento fue muy tímido, renunciando a la ventaja inicial (similar a tener el saque en el tenis) a cambio de evitar las venenosas preparaciones del indio.

Gukesh respondió bastante rápido, dando a entender que la sorpresa no le molestaba. Ding se tomó entonces su tiempo para buscar un buen plan. Pero lo encontró y, tras su decimosegundo lance, Xie Jun evaluó así la posición para EL PAÍS: “Ling se encuentra cómodo en esta posición, y es más fácil jugarla con blancas”.

Sin embargo, Gukesh dejó claro que ya ha superado el miedo escénico que reconoce haber sufrido el pasado lunes, cuando perdió el primer asalto. Su victoria del miércoles -la primera tras seis partidas contra Ding- limpió cualquier rastro de complejo de inferioridad en el aspirante más joven de la historia. En consecuencia, el prodigio indio no tuvo problema alguno para igualar esta cuarta partida y forzar un empate que deja el duelo totalmente igualado en el marcador, pero quizá todavía no en el balance psicológico, porque Ding sigue mostrando ciertos indicios (piensa mucho algunas jugadas relativamente fáciles) de que aún no ha recuperado del todo su confianza en sí mismo tras año y medio de profunda crisis, en su salud y en su estado de forma deportiva.

Xie Jun y Anand merecían una lucha mucho más interesante en la partida donde hicieron el saque de honor, que terminó en tablas tras más de tres horas bastante aburridas. Pero ellos saben muy bien que en un duelo que empezó con dos victorias en tres asaltos, entra en lo normal que el cuarto sea muy tranquilo.