Praggnanandhaa, de 18 años, aplasta a Carlsen y lidera después de tres rondas
El noruego pensó que estaba ganando porque no vio las muy precisas maniobras del indio, quien iguala así el balance entre ambos
Que Magnus Carlsen pierda es siempre una gran noticia -porque ocurre muy de vez en cuando-, pero aún más si es barrido del tablero por un portento de 18 años, el indio Rameshbabu Praggnanandhaa, 11º del mundo tras su flamante victoria de hoy en la 3ª ronda del Norway Chess en Stavanger (Noruega). Y lo es todavía más si el escandinavo se veía cerca de la victoria cuando en realidad estaba perdido, como reconoció después. Su derrota, la 2ª de este año en la modalidad clásica (lenta), acorta la distancia entre él y el número dos, el estadounidense Fabiano Caruana, ganador del chino Liren Ding, actual campeón del mundo en fase de recuperación tras una larga enfermedad.
“No vi las maniobras ganadoras de Pragg. Pensaba que yo tenía un peón limpio de ventaja y que iba a ganar”, reconoció Carlsen en su rápido diálogo con TV2, uno de lo dos canales noruegos que siguen el torneo en directo (el otro es NRK, con un despliegue de medios aún mucho mayor). El reportero le contó entonces unas palabras que el estadounidense Hikaru Nakamura, 3º del mundo a los 36 años, acababa de decir tras batir en la muerte súbita al francés Alireza Firouzja: “Tengo la impresión de que Magnus arriesga, quizá en exceso, frente a las jóvenes estrellas, pero no contra nosotros, los más veteranos”. Y Carlsen admitió: “Es posible que haya algo de cierto en eso”.
Mientras tanto, un piso más arriba, Praggnanandhaa daba dos entrevistas en directo, a TV2 y a Chess.com (120 millones de usuarios) con la actitud de quien va un día cualquiera a la oficina. “¿Pero no está usted radiante de alegría?”, le preguntó el presentador de TV2: “Bueno, sí, ganar a Magnus es, por supuesto, un gran logro”, respondió el indio con el mismo tono que si dijese que había dejado de llover. Sólo afirmó algo sustancial cuando Danny Rensch, director de contenidos de Chess.com, le comentó: “Hasta hace poco usted era un niño prodigio muy prometedor, pero ahora ya puede ganar a cualquiera”. Y, por fin, el héroe del día reveló: “Sí, ahora creo que puedo ganar a cualquiera de ellos si juego a mi máximo nivel, aunque eso ocurre con menos frecuencia de la que me gustaría”. Su balance con Carlsen en ajedrez clásico queda ahora en una victoria para cada uno y cuatro empates.
Lo cierto es que Praggnanandhaa vapuleó a uno de los mejores ajedrecistas de la historia de tal manera que todos los expertos presentes en la sede del torneo quedaron muy impresionados. Es verdad que el decimotercer lance del noruego es un error impropio de él, porque dio la impresión de no oler el peligro cuando era evidente que su retraso en el desarrollo obligaba a tener mucho cuidado. Es posible que su nueva costumbre de jugar 18 hoyos de golf por las mañanas implique un desgaste físico excesivo. Además, contradice lo que él mismo ha mantenido desde su adolescencia: nunca se levantaba antes del mediodía porque cualquier cantidad de energía que gastase por la mañana podía ser muy necesaria durante la partida. Y también cabe recordar que Carlsen no suele rendir a su mejor nivel en las primeras rondas de los torneos, y especialmente en su país, con todos los focos puestos en él. Por último, conviene insistir en que la afirmación de Carlsen después de la partida es difícil de creer e indica que tenía un día muy malo: su posición no podía ser ganadora con una torre totalmente pasiva, encerrada en un rincón.
Pero, aunque todo eso sea cierto, el juego de Praggnanandhaa merece cuantos elogios se le quieran dedicar. Siempre se dice que ganar una posición ganadora no suele ser fácil. Y menos aún si el rival es Carlsen y si la posición requiere una precisión de computadora y una sofisticación propia de los jugadores más finos de la historia. Praggnanandhaa, cuyo principal punto débil hasta ahora ha sido la falta de instinto asesino, ha firmado hoy una obra maestra para aprovechar un mal día del número uno.
La derrota de Ding ante Caruana sólo se puede atribuir a que el campeón del mundo está aún muy por debajo de su mejor forma después de sufrir serios problemas para dormir durante casi un año. Tras efectuar correctamente sus primeros 24 movimientos, el chino omitió una combinación bastante previsible de su rival, y quedó perdido. Si hubiera hecho la jugada defensiva más evidente, su posición habría sido muy defendible, sólo con una pequeña desventaja. Este triunfo sitúa a Caruana a sólo 14,2 puntos de Carlsen en la lista mundial; sigue siendo una distancia considerable, pero mucho menor de la habitual.
En el torneo femenino se mantiene la gran paradoja de la sueca Pía Cramling, asombrosa en longevidad deportiva. Su tercer empate consecutivo, esta vez frente a la campeona del mundo, Wenjun Ju, la consolida en el puesto 26 del mundo a los 61 años, con el importante matiz de que hoy ha omitido un golpe ganador dos lances antes de firmar el empate. Lo peor para ella es que se ha dado cuenta de ello nada más acabar la partida, lo que sin duda ha influido en la pérdida de un peón al principio de la muerte súbita, que también terminó en tablas (pero Cramling jugaba con blancas, lo que da la victoria a Jun según las reglas del torneo).
El autor de esta crónica no recuerda alguna otra situación donde dos hermanos, Rameshbabu Praggnanandhaa y Rameshbabu Vaishali -en India se dice primero el apellido y luego el nombre- lideren dos torneos simultáneos, uno absoluto y el otro femenino. Con la importante diferencia de que hoy debería ser uno de los días más felices en la vida de Pragg. Pero, al menos externamente, él no se inmuta.
Resultados (3ª ronda).-
En el Norway Chess, cada partida que termina en tablas es seguida de inmediato (menos de 20 minutos) por una Armagedón, con 10 minutos para las piezas blancas y 7 para las negras; en caso de nuevo empate, gana el jugador de las negras. La victoria en la partida lenta da 3 puntos (cero para el perdedor); en Armagedón, 1,5 (1 para el perdedor).
Torneo absoluto: Praggnanandhaa – Carlsen, 1-0; Nakamura – Firouzja, tablas, 1-0; Caruana – Ding, 1.0.
Torneo femenino: A. Muzychuk – Vaishali, tablas, 0-1; Koneru – Lei; tablas, 1-0; Cramling – Ju, tablas, tablas.
Clasificaciones.-
1º Praggnanandhaa 5,5; 2º Caruana 5; 3º Nakamura 4; 4º Firouzja 3,5; 5º Carlsen 3 puntos; 6º Ding 2,5.
Torneo femenino: 1ª Vaishali 5,5; 2ª Ju 4,5; 3ª Lei 4; 4ª-6ª A. Muzychuk, Cramling y Koneru 3.
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