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redes sociales

Twitter quiere parecerse a Jun

La red social trasladará a Estados Unidos el uso de las nuevas tecnologías en una pequeña localidad granadina

José Manuel Abad Liñán
El alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez, tuitea ante el obelisco a Twitter.
El alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez, tuitea ante el obelisco a Twitter. PEPE MARÍN (EL PAÍS)

La Atenas de Clístenes vio nacer la democracia. El Jun del alcalde José Antonio Rodríguez Salas, la teledemocracia activa. En la capital griega los jubilados vociferan frente a las sucursales de los bancos. Los mayores de este pueblo dormitorio de Granada, en cambio, se quedan en casa para tramitar sus quejas a través de Twitter. Uno de cada tres habitantes tiene cuenta en la red social, y todos sus empleados públicos, incluso la máquina que barre las calles, tuitean de lo lindo para atender a los 3.800 juneros.

“Un vecino subió a Twitter una foto de una farola rota en su calle a las 10:49 de la noche y al día siguiente el electricista del pueblo mostraba otra con la farola ya arreglada”, presume el alcalde socialista, que gobierna con mayoría absoluta: “A esto nosotros lo llamamos la sociedad del minuto. En el ayuntamiento de Jun no verás ni una cola. Hemos acabado con la burocracia napoleónica”, afirma orgulloso.

Tal devoción por la tecnología ha conmovido el corazón del pájaro azul de Twitter: la empresa ha financiado al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para que analice el caso de la pequeña twitteradministración —palabro de alcalde— y lo extrapole a la de varias ciudades norteamericanas. Jun ha correspondido dedicándole a la red social un obelisco de 16 metros, regalo de un empresario local, sobre el que se posa el logotipo. También han bautizado como “Twitter bulevar” una vía de unos dos kilómetros que une el pueblo con la cercana Granada. Cual Paseo de la Fama de Hollywood, estará jalonada por las huellas de celebridades, en este caso tuiteras.

Los primeros en hundir las manos en el cemento fresco han sido el alcalde y el director saliente de Twitter, Dick Costolo, quien visitó la localidad hace unas semanas. “Algún día el mundo y los gobiernos serán como lo que se está practicando ahora en Jun”, dejó escrito en el libro de honor del pueblo.

Los responsables del estudio del MIT, el experiodista de The Washington Post William Powers y el director del Laboratorio de Máquinas Sociales del MIT, Deb Roy, alaban en su blog la “transparencia mutua” de Jun en las redes: deja en evidencia al funcionario que no hace bien su trabajo, pero lo ensalza cuando cumple.

El director saliente de Twitter dejó escrito en el libro de honor del pueblo: “Algún día el mundo y los gobiernos serán como lo que se está practicando ahora en Jun”

El estudio usará el ejemplo del pueblo andaluz en Nueva York, Boston, San Francisco y Chicago. Alcalde, ¿no se les quedará pequeño? “No, porque están trabajando en cómo dividir una ciudad en distritos más pequeños que sean gestionables desde la Red”, replica de inmediato.

Jun declaró en 1999 el acceso a Internet como derecho de todos los ciudadanos (la ONU no lo proclamó hasta 2011). En 1995, en la prehistoria de la Red en España, el pueblo estrenaba página web. Tuvo fibra óptica antes que muchas ciudades. Ahora, para mantenerse en la punta de lanza tecnológica, quieren que las cuentas de Twitter sustituyan los certificados digitales, que para el alcalde “no han funcionado en España”. También, siguiendo el modelo de Dinamarca, están por eliminar el pago con dinero en metálico del pueblo.

Sobra decir que el alcalde de Jun, con 25.000 seguidores en Twitter, es un techie convencido. Quiso concurrir a las primarias del PSOE en Andalucía y obtuvo en tiempo récord los avales necesarios, pero los invalidaron por ser electrónicos. De las últimas apps, se queda con Periscope, que permite retransmitir vídeo en directo desde el móvil. “El otro día —pone como ejemplo— emití cómo los bomberos apagaban un incendio”.

Jun sube a Internet los plenos y las firmas de contratos. “Si se retransmite todo, se acaba la corrupción”, sentencia Rodríguez Salas, transparente en casi todo: “Mi año de nacimiento no te lo puedo decir. Llevo años intentando que lo averigüen mis vecinos”.

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Sobre la firma

José Manuel Abad Liñán
Es redactor de la sección de España de EL PAÍS. Antes formó parte del Equipo de Datos y de la sección de Ciencia y Tecnología. Estudió periodismo en las universidades de Sevilla y Roskilde (Dinamarca), periodismo científico en el CSIC y humanidades en la Universidad Lumière Lyon-2 (Francia).

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