_
_
_
_
_

La Junta lleva a la fiscalía la supuesta desatención a un niño con autismo en Málaga

El centro niega negligencia y anuncia acciones judiciales contra los vecinos que difundieron las imágenes del menor

Centro Integral para personas con Autismo "La Virreina" en Málaga.
Centro Integral para personas con Autismo "La Virreina" en Málaga.

La Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Málaga inspecciona de oficio desde el martes un posible caso de desatención a un niño autista en un centro de esta ciudad, tras la difusión por redes sociales de unas imágenes grabadas por dos vecinos de las instalaciones. La Administración autonómica está a la espera de las conclusiones, pero este jueves ha anunciado que “independientemente de los resultados” del informe, llevará el expediente a la fiscalía por si los hechos fuesen constitutivos de algún delito. Los responsables del centro han negado cualquier tipo de negligencia en la atención al menor y han anunciado acciones judiciales contra los difusores del video.

No existe una denuncia oficial ni formal contra las instalaciones, ubicadas en la zona de La Virreina y gestionadas por la Fundación Autismo Sur, de carácter privado. La inspección de oficio de Servicios Sociales se abrió, el martes, tras la difusión por redes sociales de imágenes grabadas el sábado, 10 de junio, por dos vecinos de estas instalaciones para personas con trastorno del espectro autista (TEA). En ambos casos, se ve a un menor en el balcón, gritando, sin tener aparentemente acceso al interior del inmueble. Uno de los hombres que graba comenta que el chico llevaría “dos horas” chillando. “He llamado a la policía y aquí no se ha presentado nadie”, apunta otra de las personas que hizo un video. La situación se podría haber prolongado entre dos y cinco horas.

Más información
La Junta investiga un centro para personas con autismo de Málaga por posible desatención a un menor
Sin registro del autismo en las aulas

La versión del centro la ha ofrecido este jueves el abogado Manuel Huertas, tras dos días recabando información y pruebas sobre este episodio. En total, las comprobaciones hechas con el protocolo que se siguió ese día indican que el menor permaneció en el exterior 35 minutos en tres momentos distintos, vigilado. Dos de las veces estuvo acompañado.

El sábado había un grupo de 11 niños, incluido el menor de las imágenes, de 12 años, a quien su madre dejó en el centro de La Virreina poco antes de las 11.00. Según Huertas, la mujer advirtió al llegar que su hijo presentaba desde hacía dos semanas una “conducta nueva” y cuando no quería estar en lugares cerrados, lo expresaba a través de gritos. Los chavales, todos de edad similar, tenían una visita programada en el Museo Carmen Thyssen de Málaga, hacia donde partieron sobre las 11.40. “Es imposible que el niño estuviera en la terraza a las 12”, ha subrayado Huertas. De regreso a las instalaciones, tras parar en un supermercado, el niño comenzó a mostrar “una conducta disruptiva”, con gritos que aumentaron al llegar porque “no quería estar allí”.

Sobre las 14.30, el ambiente entre todos los niños “se tensó” por estos chillidos del compañero. Uno de ellos comenzó a autolesionarse y otro, a empujar a un tercero. Ante esta situación, el personal (el sábado trabajaban cuatro personas) decidió el aislamiento del crío de 12 años, una medida, aseguran, prevista en los protocolos de actuación. “Unas semanas antes se había visto que se relajaba en la terraza”, ha apuntado la psicóloga Isabel Domínguez, sobre la decisión de sacarlo a la terraza. Permaneció fuera 10 minutos, en un espacio que tiene unos 200 metros cuadrados. Estuvo vigilado desde el interior a través de una cristalera. Cuando se calmó regresó al interior y comió, pero volvió a tener otras dos crisis en la siguiente media hora. Volvió a estar en la terraza otros 25 minutos, en dos episodios de 10 y 15, respectivamente, y en ambas ocasiones acompañado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La policía local se personó en el centro el sábado, sobre las 15.30, alertada por un vecino y se marchó tras “no poner objeción a nada”. Los padres del menor han expresado su apoyo al centro y lo han eximido de cualquier responsabilidad.

Francisco Torres, el vecino que publicó en las redes sociales el vídeo con las imágenes del niño gritando, asegura que la situación se prolongó desde las once de la mañana hasta las cuatro de la tarde. "Me dí cuenta de que alguien no paraba de chillar y me extrañó, llamé a un amigo cuyas ventanas dan directamente al centro y él fue el que grabó el vídeo y me lo pasó. Cuando lo ví me horroricé y llamé a las autoridades", explica Torres. El vecino añade que la policía le dijo que atendería en cuanto fuese posible su petición, que no era la primera, pero "no apareció hasta las cuatro de la tarde", momento en el que justo se dejó de escuchar al niño. 

“La Junta de Andalucía no va a tolerar actuaciones como las que aparecen en las imágenes que se recogen en dichas redes sociales y tomará las medidas oportunas y contundentes en su debido momento”, ha explicado la Delegación de Políticas Sociales a través de una nota, que informa de que está a la espera del informe inspector y de que, independientemente del momento administrativo, llevará el caso a la fiscalía.

La Junta de Andalucía ha insistido varias veces que se trata de un centro privado sin concierto de plazas. Precisamente, la entidad está a la espera de ese acuerdo con el Gobierno andaluz para poner en marcha 15 plazas de residencia y 10 de unidad de día, primera fase de lo que se conoce como Ciudad del Autismo, un proyecto construido con la colaboración de todas las Administraciones que arrancó en julio de 2015.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_