Correa se niega a declarar “por ahora” por los papeles de Bárcenas

Colaborar con la Justicia, sí, pero no “ahora”. Francisco Correa, el cerebro de la trama Gürtel, ha acudido este jueves a la Audiencia Nacional para declarar como imputado en la causa de los papeles de Bárcenas después de que el pasado 1 de marzo el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, José de la Mata, la reabriera precisamente por las declaraciones del cabecilla de la trama en el juicio por la primera etapa de la trama. Sin embargo, la locuacidad que durante la vista mostró el hoy encarcelado se ha transformado en silencio. Ni siquiera ha ratificado el contenido del testimonio que prestó entonces ante el tribunal. Todo ello por consejo de su abogado, Fernando Navarro, según ha reconocido el letrado al ´termino de la comparecencia. En los pocos minutos que ha durado ésta, el cabecilla de la trama se ha limitado a insistir en que quiere seguir colaborando, pero no en ese momento. El magistrado le ha recriminado que quiera hacerlo “a la carta”.

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Preguntas (im)pertinentes

Según fuentes jurídicas presentes durante la comparecencia de Correa, el considerado cerebro de la Gürtel presentaba un aspecto muy desmejorado y, en algunos momentos, ha tardado en responder a las preguntas con las que el juez De la Mata le inquiría que le explicara el motivo de no colaborar “ahora”. El magistrado le ha llegado a recordar que había estudiado de manera exhaustiva las quince horas que duró su declaración en el juicio y que durante la misma había repetido “decenas de veces” que su intención era colaborar con la Justicia. Su respuesta ha sido siempre la misma: si quería seguir confesando su participación “en todas las piezas” del sumario, que ha llegado a enumerar, pero que en ese momento no iba a contestar a las preguntas.

Su silencio no ha impedido que dos de las acusaciones plantearan las cuestiones que tenían planteadas. La que representa a Izquierda Unida las ha consignado por escrito. El letrado del Observatori DESC las ha leído en voz alta. Según uno de los abogados, fueron una docena de preguntas en la que se interrogaba a Correa por su papel y el de Luis Bárcenas en el supuesto cobro de comisiones a los empresarios y si, en algún momento, preparó sobres con dinero junto a extesorero del PP para entregárselo a políticos. Esta acusación también le ha planteado el papel en estas supuestas irregularidades de la fundación Fundescam, ahora bajo sospecha en el caso Púnica, y la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre.

El juez De la Mata decidió el pasado 1 de marzo reactivar la investigación del caso de la caja b del PP, que había concluido en marzo de 2015, tras las revelaciones de Correa en el juicio sobre la red corrupta. En ellas, el cabecilla de la trama aseguró que se repartió comisiones con Bárcenas por mediar en la concesión de contratos del Estado a grandes constructoras. Fue el 13 de octubre pasado. Tras manifestar su intención de confesar las ilegalidades cometidas, afirmó que desde la llegada de José María Aznar al poder en 1996 percibió mordidas de entre el 2% y el 3% de grandes empresas del sector de la obra pública —entre las que nombró a ACS y OHL— por mediar en la concesión de adjudicaciones. Comisiones que, añadió, se repartió con Bárcenas.

Tanto el extesorero, también en el banquillo de los acusados en Gürtel, como el PP negaron entonces haber participado en estas supuestas mordidas. Las constructoras citadas por Correa en la vista oral anunciaron entonces que presentarían querellas contra él por calumnias. Sin embargo, las acusaciones particulares encabezadas por Izquierda Unida y la asociación de abogados Adade, pidieron al juez José de la Mata, instructor del caso de la caja b del PP en la Audiencia Nacional, que reabriera este caso ante la gravedad y la novedad de las confesiones de Correa. Anticorrupción apoyó la propuesta que finalmente fue aceptada por magistrado.