Pedro Sánchez: “Me dijeron dos veces que no. A la tercera va la vencida”
"El socialismo no es resignación, es lucha", apela el candidato a su electorado tras el CIS
El gran temor del PSOE, el sorpasso con Unidos Podemos que —según el último barómetro del CIS— superaría a los socialistas en votos y escaños, ha aguado el arranque de campaña de Pedro Sánchez, este jueves. La elección de la plaza de Pedro Zerolo para el pistoletazo de salida al 26-J, justo en el primer aniversario de la muerte del activista LGTB, era el gesto emblemático con el que el candidato pretendía reivindicar los avances sociales impulsados por los gobiernos socialistas.
El CIS laminó los planes del PSOE, que podría perder hasta 12 diputados respecto a los 90 del 20-D (78-80). Unos números de difícil digestión para el partido que más elecciones generales ha ganado -seis de las 12 celebradas- y más años ha gobernado España (21), que hace seis meses firmó sus peores resultados. El 26 de junio se arriesga a empeorarlos, frente a la alianza de Podemos e IU y sus confluencias (88-92). "Me dijeron dos veces que no [en las investiduras que afrontó]. A la tercera va la vencida", ha tratado Sánchez de animar a los presentes. Pero, sobre todo, a los votantes "de corazón" del PSOE. Su alegato lo ha lanzado "desde el kilómetro cero de la igualdad", la plaza de Zerolo. Desde un lugar con tanta carga simbólica para el PSOE, Sánchez ha clamado que el socialismo "no es resignación, es lucha". Ante las malas perspectivas demoscópicas, el candidato cree que "el futuro no esta escrito". "Se escribe cada día y depende de nosotros", ha asegurado con un sí gigante formado por flores a su espalda.
"Apelo al votante socialista. Nunca como ahora España lo necesitaba... El cambio no tiene intermediarios, y por eso hoy merece más la pena acudir a votar", ha instado Sánchez ante un millar de personas, según la organización, en una tarde marcada por los abanicos que trataban de espantar el bochorno de Madrid. De alguna forma, el tiempo reflejaba el ambiente entre los cuadros medios y altos cargos del PSOE. Un partido que, pese a ser en teoría el preferido por la mayoría de ciudadanos consultados por el CIS, no logra, sin embargo, movilizar al electorado. De ahí la insistencia de Sánchez en movilizar al electorado tradicional socialista, "desmotivado" como él mismo dijo el lunes, que el 20-D se abstuvo o votó a Podemos.
"Somos los únicos que pueden garantizar el cambio... Como gane Rajoy, que afirma que es previsible, previsiblemente habrá más recortes y casos de corrupción", ha afirmado el aspirante socialista a La Moncloa. Respecto a Podemos, al que no ha aludido de forma explícita, ha aseverado que "quieren romperlo todo".
"La nueva política la ha hecho un partido viejo, el nuestro, que apostó por un proyecto que una y no que fracture", ha insistido Sánchez, en un intento de deslegitimar la amenaza que Unidos Podemos por su flanco izquierdo. El secretario general del PSOE ha vuelto a reclamar la bandera socialdemócrata como marca, después de que Pablo Iglesias se atribuyera el liderazgo de lo que denominó como "nueva socialdemocracia". "Algunos se dicen socialdemócratas y presentan su programa en forma de catálogo. Cuando lo vi me acordé de mis padres y abuelos, porque ser socialista es una forma de entender la vida. La socialdemocracia no se vende por catálogo", ha cargado Sánchez.
"Han logrado que la palabra bipartidismo sea satánica, y sustituirla por la bipolarización", ha expresado Ángel Gabilondo, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid. Si en algo coinciden el PP y Podemos, es en polarizar las elecciones en detrimento de las fuerzas intermedias. "Nos enfrentamos a dos polos extremos, opuestos, como dos bloques... Nosotros somos la moderación. Quien quiera una sociedad sin extremismos, que nos busque a nosotros", ha sido el sentir de su intervención.
Sánchez también ha estado acompañado de Sara Hernández. La secretaria general del PSOE-M es una de las dirigentes territoriales más afines. Como el resto, también ha tenido sus palabras de homenaje para Zerolo, "un socialista con mayúsculas, que era libertad, laicidad e igualdad, y cuyo legado es patrimonio de todos y contribuyó a una sociedad mejor y más decente".
"Me hice de izquierdas no para controlar a los espías, sino para garantizar la sanidad y la dependencia a nuestros mayores", ha zanjado Sánchez en otra alusión a las condiciones que el líder de Podemos le puso a cambio de su apoyo. Al final, el partido emergente votó en contra de su investidura en los dos intentos que hubo. Igual que el PP. "La mejor manera de defendernos de ellos es no parecernos a ello", ha apostillado Gabilondo, citando a Marco Aurelio. "No debemos reproducir lo que son... ¿A quien hubiera votado Pedro Zerolo?", ha finalizado.
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