El PP ve más cerca ahora el pacto de izquierdas de Sánchez e Iglesias
Rajoy esperará a ver cómo resulta la cita entre los dos líderes antes de volver a llamar al del PSOE
El PP ve ahora cada vez más posible el pacto de Gobierno de izquierdas del PSOE con los extremistas, como llaman a Podemos. La situación inquieta tanto tras la decisión de Pedro Sánchez de aplazar el congreso del PSOE que la cúpula popular ha puesto de nuevo el foco de sus ataques en la formación de Pablo Iglesias. Rajoy esperará a conocer el resultado de la cita hoy entre Sánchez e Iglesias para decidir si le llama y ofrece otra vez la gran coalición.
“Si el PSOE pretende conformar un Gobierno con Podemos, el PP no pinta nada”. Fue la frase con la que Mariano Rajoy justificó este martes, durante una entrevista en Onda Cero, que esté tardando tanto tiempo en volver a llamar y a citar al líder socialista para mantener un encuentro y con la que deslizó que ahora esperará a ver cómo termina la reunión hoy entre Sánchez e Iglesias para valorar si merece la pena tener incluso esa charla. Rajoy vio a Sánchez tras las elecciones del 20-D el 23 de diciembre en La Moncloa y ya entonces sacó la conclusión clara de que el líder socialista no quería discutir nada sobre la gobernabilidad de España ni con él ni con nadie del PP. Este martes reiteró esa impresión, tras alguna charla posterior con Sánchez igual de infructuosa.
El presidente en funciones solo se concede ahora una remota posibilidad de seguir en La Moncloa que consiste únicamente en que Sánchez rectifique por “pragmatismo” su rechazo a la gran coalición ante el argumento, “muy bueno”, de que cada vez queda menos tiempo para que se convoquen automáticamente otras elecciones.
Rajoy se suma a la presión para que Feijóo siga
Mariano Rajoy y la dirección del PP quieren que Alberto Núñez Feijóo siga en política y repita por tercera vez como candidato a las elecciones aún por convocar a la Xunta de Galicia. Rajoy solo se permitió este martes avanzar que espera que Feijóo “tome una buena decisión para él y para su partido” en la junta directiva del PP gallego que está ya fijada para este sábado y en la que revelará su futuro. Pero esa posición aparentemente anodina del líder nacional del PP es toda una presión añadida sobre el debate que se abrió Feijóo antes del pasado verano sobre si seguir en Galicia, abandonar ahora la política activa en primer plano o dar el salto a la empresa privada.
Rajoy confesó este martes que habla frecuentemente con Feijóo y precisó que la ausencia de un el "clamor" en el PP contra esa retirada tiene que ver con la manera que los gallegos expresan sus sentimientos, “menos explícitos y expresivos que en otras zonas”. El portavoz oficial del PP, Pablo Casado, calificó a Feijóo de “activo y excelente gestor” y manifestó su deseo de que siga “porque lo necesitamos”. Otros miembros de la dirección del partido popular llegaron a asegurar que no se puede permitir su marcha “porque descapitaliza al PP”.
El mensaje, tras la reunión semanal de Rajoy con su equipo del PP, giró este martes sin embargo hacia la creciente preocupación de un posible pacto de Sánchez con Iglesias. Rajoy y otros dirigentes del PP han mencionado desde el principio, tras las elecciones, que existía esa opción del acuerdo de izquierdas con Podemos y algún tipo de permisividad de los nacionalistas entre las tres factibles pero con poca fe. Las otras dos eran y siguen siendo la gran coalición y otras elecciones pero el PP siempre ha trabajado sobre el escenario de volver a examinarse en las urnas el 26 de junio. Ahora las cosas parecen distintas.
El PP observa una serie de movimientos, gestos y comportamientos en Sánchez e incluso en Podemos que les provocan temor y la sensación de que ese pacto es más que posible. El portavoz oficial del partido, Pablo Casado, apuntó este martes en esa dirección tras la reunión del Comité de Dirección del PP con Rajoy.
Acuerdo frustrado
Los populares aprecian que tras el amago estratégico de acuerdo frustrado entre PSOE y Ciudadanos para la votación de investidura de Sánchez, el secretario general socialista está mostrando estos días su “querencia” hacia un Gobierno de izquierdas. Y sustentan esa tesis tanto en la decisión de Sánchez de proponer un aplazamiento del Congreso del PSOE para resolver el debate sobre su liderazgo como en la disposición demostrada a negociar equipos de Gobierno con Podemos o en la propia crisis interna en el partido magenta sobre su relación con los socialistas.
Pablo Casado apostó incluso porque el Comité Federal del PSOE de este sábado abundará en esa apuesta de izquierdas al aprobar otra resolución contra cualquier cooperación con el PP. Y se atrevió a subrayar, además, que ningún dirigente territorial socialista, y los citó casi todos, se atreverá ahora a decir nada contra esa colaboración cuando ya han aceptado esos apoyos de Podemos en Valencia, Baleares, Aragón, Castilla-La Mancha, Asturias, y ayuntamientos como Madrid, Zaragoza, Cádiz o A Coruña, la Diputación de Toledo o Torrevieja.
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