‘Enterrado’ para entrar ilegalmente en España bajo los asientos de un coche
La Guardia Civil encuentra a un subsahariano en un coche, tapado con chapa soldada Tenía 20 años, decía ser de Guinea, y trataba de pasar por la frontera de Melilla
Por la frontera de Beni Enzar, una de las que separan Melilla de Marruecos, pasan cada día miles de vehículos. En uno de ellos, la Guardia Civil ha encontrado a una persona que se había enclaustrado en una especie de ataúd, escondido en un doble fondo de los asientos delanteros y tapado con una chapa soldada, tornillos y moqueta. Trataba de entrar ilegalmente en España.
“Para llegar a él, primero hubo que quitar varios tornillos que fijaban la chapa al chasis y luego literalmente arrancarla, al ver que en su interior se encontraba una persona en mal estado, casi desvanecida”, ha explicado el instituto armado. Se trataba de un hombre de 20 años, sin documentación que dijo ser de Guinea. Sufría mareos y dificultad para respirar con normalidad, pero no fue necesario trasladarlo a un centro médico.
El conductor del vehículo era un marroquí de 23 años con residencia en la vecina provincia de Nador (Marruecos) que pasó a disposición judicial como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.