ETA excluye su disolución y se plantea su continuidad como grupo clandestino
La banda mantiene un debate sobre su futuro en el aniversario de su decisión de dejar de matar Condiciona el final definitivo de "la confrontación armada" a la negociación con España y Francia La organización distribuyó un "informe básico" y ha recibido aportaciones de sus miembros
El aniversario del anuncio de abandono definitivo del terrorismo realizado por ETA el 20 de octubre del pasado año ha coincidido con la fase final del debate que se está desarrollando en el seno de la banda sobre su futuro. La ponencia base sometida a discusión entre los miembros de ETA da por supuesta la confirmación de la decisión del 20 de octubre, aunque condiciona "el final definitivo de la confrontación armada" a una negociación con Francia y España. Además, excluye la disolución del grupo y plantea su continuidad como organización clandestina.
La dirección de ETA abrió el debate para que los militantes ratificaran la decisión del 20 de octubre, que había sido adoptada sin realizar una consulta a sus bases. La pasada primavera los jefes de la banda distribuyeron un documento llamado "informe básico". Los miembros de ETA tenían de plazo hasta finales de julio para presentar "aportaciones" individuales que, además, debían ir firmadas. Con esas aportaciones, la dirección tenía que elaborar un nuevo documento que se tenía que distribuiría entre los meses de septiembre y octubre para que pudiera ser sometido a votación en noviembre y diciembre.
El "informe básico" da por supuesta la confirmación de la decisión del 20 de octubre, pero prevé la continuidad de ETA, incluso aunque se materialice el esquema de la banda y todos los presos queden en libertad. Se asegura que no se desarrollará "ninguna estructura dirigida a llevar a cabo ninguna actividad armada", pero al mismo tiempo el texto indica que "se pondrán los medios para proveer a la Organización de los recursos que necesitará a distintos niveles para poder cumplir con las funciones que le corresponden a lo largo de todo el proceso y garantizar su funcionamiento".
ETA se plantea como una de las claves de su funcionamiento interno que para "mejorar la seguridad, por encima de los golpes represivos, se debe profundizar en los medios para garantizar la eficacia de la Organización".
En el documento ETA reconoce a la izquierda abertzale "la jefatura política del proceso", aunque al mismo tiempo señala que la tarea de la "dirección política general del proceso de liberación" no debe quedar en manos de una sola organización, sino que debe desarrollarse "de forma compartimentada y unida".
ETA invoca "la trayectoria histórica" y afirma que "la Organización" ofrecerá "sus valoraciones y aportaciones al movimiento de liberación y si se viera necesario también a la base social". La organización terrorista considera que "por la función que ha desarrollado durante décadas y por la referencia y la experiencia que ha acumulado, desde el punto de vista histórico del proceso de liberación a la Organización le corresponde una función importante".
El "informe básico" crear una "Delegación para las Negociaciones", delegación cuya existencia ya fue anunciada de manera pública en un comunicado etarra difundido el pasado 17 de mayo. La banda terrorista se marca como objetivo forzar a los gobiernos de España y Francia a una negociación "para superar la confrontación armada y sus consecuencias", según señala. La demanda de esta negociación constituye la pieza angular de toda su estrategia actual, pese a que tanto París como Madrid la han rechazado con claridad.
La banda terrorista plantea como primer paso "intensificar la presión de Euskal Herria y de la comunidad internacional hasta que a los Estados les pueda producir un coste político insoportable el no entrar en el proceso". Como complemento de lo anterior, ETA se plantea realizar una actividad propagandística para poner de manifiesto su buena voluntad y atraer de esa forma apoyos a su posición. Otro de los objetivos declarados es el de "desgastar la posición de los Estados, debilitando los argumentos que presentan para eludir la negociación".
Desmilitarización
El documento del debate precisa que ETA llevará a la mesa de negociación tres asuntos: la vuelta a casa de los presos y de los huidos, "el desarme de la Organización y el desmantelamiento de la estructura armada" y, en tercer lugar, "la desmilitarización de Euskal Herria", concepto con el que se refiere a la retirada de las fuerzas policiales.
La dirección de ETA, en una comunicación enviada a sus militantes, encuadra la puesta en marcha del debate "dentro del cambio de estrategia realizado por el movimiento de liberación como consecuencia de la lucha de años" y explica que la razón principal del proceso es "decidir el camino de actuación de la Organización frente a la nueva fase política que vivimos en Euskal Herria".
ETA menciona que en los últimos meses se han producido importantes acontecmientos, entre los que cita el anuncio del "cese definitivo" del terrorismo y defiende la necesidad de "profundizar en el análisis" de la situación actual que, en su opinión, se está construyendo "sobre los logros de nuestra trayectoria". "Es cierto que los cambios y las crisis que ha habido en el movimiento de liberación en los últimos dos o tres años, a menudo no han ayudado a ver esa lógica", dice la dirección de ETA que advierte que "reflexionar sobre la continuidad de la lucha de estas décadas tendrá importancia ya que está en juego la capitalización de cara al futuro de los logros conseguidos hasta ahora. Le corresponde a la Organización poner al servicio del proceso el capital político histórico que se ha acumulado en el pasado".
En la presentación del debate ETA habla de la necesidad de plantearse "sin miedo" en las "incapacidades de los últimos años", destacando que no se puede dejar de lado "las limitaciones que nos han ido apareciendo". "Al igual que subrayamos los logros de la trayectoria hasta hoy en día, también tenemos que admitir los indicios de agotamiento", afirma. "Están ocurriendo grandes cambios, tanto en la situación política como en la izquierda abertzale y profundizar en la línea, provocará más cambios", asegura ETA.
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