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Todo al amarillo: en la fila de arriba, de izquierda a derecha, aplique de flor dorada de Rue Vintage (230 euros), cuadros de la serie #Delacroixtribute de la artista Mari Quiñonero y pintura oriental sobre tela en marco negro de Casa Josephine (40 euros). En el centro, marco de la serie Ribba de Ikea (15,99 euros) con papel pintado estilo Inspire Arabesque de Leroy Merlin (20,95 euros el rollo), y cuadro con lámina negra abstracta de Do Design (100 euros). Abajo, cuadro con flores estampadas de Do Design (75 euros), acuarela de canario enmarcada en papel kraft de Casa Josephine (50 euros) y golondrina de cerámica de R Diseño (39 euros, cuatro unidades). Sobre un banco amarillo de Rue Vintage (325 euros), cojín mostaza de estampado geométrico de Rue Vintage (36 euros) y cactus con maceta de Cacto-Cacto (a partir de 100 euros). En el suelo, lámina de Warhol de Rue Vintage (239 euros), jarrón de papagayos de Detana (148 euros) y alfombra Stockholm de Ikea (179 euros).
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Exposición temporal

Los cuadros y los espejos reivindican un mayor protagonismo en los hogares. La tendencia invita a mezclar tamaños y colores

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