La empresa de Ivanka Trump obtuvo los derechos de dos marcas en China el día en que cenó con el presidente Xi
La hija del presidente Trump ejerce de asesora, aunque no esté contratada por la Casa Blanca
La compañía de Ivanka Trump, hija del presidente estadounidense, Donald Trump, se hizo con las licencias comerciales de dos de sus marcas para vender productos en China el mismo día (6 de abril) en que cenó con el presidente de este país, Xi Jinping, en Mar-a-Lago, la mansión que el magnate norteamericano posee en Florida (EE UU). Ambas solicitudes se habían presentado el 17 de mayo del año pasado.
La Oficina de Marcas Registradas de China publicó el pasado 6 de abril cientos de anuncios relativos a las solicitudes de empresas chinas y extranjeras para proteger sus marcas en el mercado del gigante asiático. Entre ellas está la de Ivanka Trump Marks LLC, la empresa que gestiona los derechos de propiedad intelectual de los productos de la firma de la hija del presidente, según adelantó el martes la agencia AP. En esta notificación se informa a la compañía de que ha logrado el visto bueno para dos licencias comerciales.
Según pudo comprobar este periódico, las autoridades competentes dieron la autorización provisional para el uso exclusivo de la marca en dos líneas de negocio —servicios de belleza y bolsos—. La resolución no es aún definitiva: ahora otras compañías que consideren que la decisión no es justa tienen un período de tres meses para presentar alegaciones.
En ocasiones, las autoridades pueden tardar hasta una década en reconocer estas licencias, lo que provoca que durante este periodo los competidores chinos puedan aprovecharse del tirón de una marca occidental y usarla sin miedo a ser penalizados. La firma de Ivanka Trump cuenta con la ayuda de uno de los bufetes más prestigiosos en materia de propiedad intelectual del país, Chang Tsi, en el arduo cometido de reclamar la exclusividad de los derechos de explotación comercial de sus marcas.
El mercado del país asiático está muy interesado en el tirón comercial de la hija de Trump. Hace apenas un mes trascendió que decenas de firmas e individuos chinos se habían apresurado a registrar variaciones del nombre de la empresaria como marcas de su propiedad.
Según la oficina del registro de marcas china, son 55 los productos registrados (o en proceso) con el nombre Ivanka en distintos negocios. Varios hace años que lograron la autorización, la gran mayoría la tiene pendiente y hasta alguna solicitud ha sido rechazada.
Ivanka Trump ha sido todo un descubrimiento para el público chino. Centenares de usuarios la tachan de "diva" o de "diosa" en las redes sociales del país. Decenas de millones de personas han visto los vídeos de su hija Arabella, de cinco años, recitando poemas y cantando canciones en mandarín, bien en su casa, en la Embajada china en Washington o ante Xi Jinping. Incluso antes del primer encuentro entre presidentes, Ivanka y su marido, Jared Kushner, se erigieron como interlocutores con el objetivo de suavizar unos comienzos algo tormentosos en las relaciones entre ambas potencias.
Estrecha relación padre-hija
La hija del presidente estadounidense, de 35 años, ejerce de asesora de su padre aunque no esté contratada, y su papel en la Casa Blanca ha despertado numerosas suspicacias sobre los potenciales conflictos de intereses de la familia Trump en el poder.
La confianza del presidente Donald Trump en su hija se ha hecho patente desde el primer día de su presidencia. En diciembre pasado, Ivanka estuvo presente en la primera reunión que tuvo su padre con un líder extranjero, el japonés Shinzo Abe, en su residencia de Nueva York. Se sentó al lado de la canciller alemana, Angela Merkel, durante una reunión bilateral en Washington y también asistió a la cena el pasado 6 de abril durante la cumbre con el presidente chino, entre otros muchos actos.
En un comunicado, la abogada de Ivanka Trump, Jamie Gorelick, aseguró que "las normas éticas no obligan a inhibirse de las responsabilidades en la Casa Blanca en cuestiones de política exterior por el mero hecho de que una empresa bajo su propiedad haya solicitado un registro de marcas a un determinado país".
El presidente Trump afirma haber dejado todos sus negocios en manos de sus hijos y no tener ninguna comunicación respecto de las decisiones que toman. Sin embargo, en un tuit atacó a los almacenes Nordstrom por dejar de vender la marca de ropa y complementos de su hija. Poco después, la consejera de la Casa Blanca Kellyanne Conway salió en televisión pidiendo públicamente que los espectadores compraran productos de Ivanka Trump. Un tipo de promoción que está prohibida por ley.
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