Obama ordena el traslado de nuevos presos de Guantánamo
La Casa Blanca ordena evacuar a más detenidos a pesar de la oposición de Trump
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ordenado el traslado de más presos de la prisión de Guantánamo (Cuba) a terceros países, en lo que constituye su último intento por vaciar la base antes de que su sucesor, Donald Trump, asuma el poder dentro de dos semanas. El Departamento de Defensa detalló en la tarde del jueves que los cuatro detenidos han sido transferidos desde la base militar y ha dado las gracias al gobierno saudí por "su gesto humanitario y su disposición a apoyar los continuos esfuerzos de EE UU para cerrar las instalaciones de Guantánamo". Otros 19 más podrían viajar a Omán o Emiratos Árabes Unidos.
Obama ha ignorado así la petición de Trump, que defiende que la base debe permanecer abierta y no se deben trasladar más presos. El presidente electo prometió además en campaña volver a llenarla “de tipos malos”, en un cambio drástico en la política relativa a la base, que el mandatario demócrata ordenó cerrar el primer día de su presidencia.
Ese plan ha resultado ser prácticamente imposible por la oposición de los legisladores republicanos, que desde 2010 cuentan además con la mayoría en las dos cámaras del Congreso. La Administración Obama sí ha logrado en estos últimos años reducir el número de detenidos en la prisión por la que han pasado un total de 780 reclusos. El presidente confía en que, al término de su mandato, quede un máximo de 40 presos en la base, 200 menos que cuando llegó a la Casa Blanca en 2009.
En la actualidad quedan 59 presos en Guantánamo, de los que 23 han sido clasificados como seguros para su repatriación o traslado a terceros países. Esta semana, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, adelantó que la Administración Obama está haciendo todo lo posible “para reducir la población” de la prisión. “Yo esperaría nuevos traslados”, añadió.
“No debería haber más repatriaciones”, había afirmado Trump en Twitter. “Se trata de personas extremadamente peligrosas y no se les debería permitir regresar al campo de batalla”. Para la Casa Blanca, el presidente electo “tendrá la oportunidad de implementar la política que considere más eficiente” cuando llegue al poder.
Si se cumple el plan de Obama, en Guantánamo quedará una decena de presos que ya han sido acusados de crímenes y otros 26 considerados como “presos permanentes”. La base fue abierta en 2002 por el gobierno de George W. Bush durante la guerra contra el terrorismo iniciada tras los ataques del 11 de Septiembre del año anterior.
El presidente demócrata ha argumentado desde el inicio de su presidencia a favor del cierre de la prisión porque su existencia es utilizada por grupos terroristas para reclutar a nuevos efectivos. El pasado mes de diciembre, en uno de sus últimos discursos sobre la lucha antiterrorista, Obama lamentó la oposición republicana al cierre de la base y aseguró que sirve de “propaganda” para grupos como el Estado Islámico (ISIS).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.