Los Balcanes temen que el ‘Brexit’ obstaculice su camino a Europa
Estos países pierden con Reino Unido uno de sus principales valedores en su anhelo de unirse al proyecto europeo
El Brexit amenaza con convertirse en una pesadilla también para los Balcanes. Los anhelos de seis países de la región por unirse a la UE, un club del que los británicos han acabado renegando, se encuentran con un escenario cada vez más oscuro. Los balcánicos han perdido de la noche a la mañana un socio que alentaba la ampliación de la Unión y observan con preocupación el resultado de un referéndum que cristaliza el empuje continental de movimientos xenófobos que recela de sus vecinos del Este y todo lo que huela a inmigración.
Los representantes de las naciones que se encuentran en distintas fases del proceso de ampliación —Albania, Serbia, Macedonia, Bosnia, Kosovo y Montenegro— temen que Europa puede caer en la tentación de optar por fortalecer el proyecto común tras la salida de uno de sus miembros más relevantes antes de abrir la puerta a unos nuevos socios. En estos momentos parece poco probable que los serbios puedan ingresar en 2019, una fecha que sus dirigentes habían marcado en el calendario. Los socios europeos no parecen tener tanta prisa.
La carrera de obstáculos que supone el acceso a este club en la que los Balcanes esperan encontrar la estabilidad y la paz que saltaron por los aires con la guerra de los años noventa ha tenido este lunes un nuevo episodio en París, donde se celebró la Tercera Cumbre de los Balcanes.
El presidente François Hollande, la canciller alemana, Angela Merkel, y la representante europea de Exteriores, Federica Mogherini, recibieron en el Palacio del Elíseo a los presidentes de los países candidatos en un intento de transmitir tranquilidad y seguridad sobre el compromiso de la UE con la región. “Tras la decisión británica (...) quiero asegurar a esos países que el proceso sigue adelante”, dijo Hollande. “Nada ha cambiado”, afirmó Merkel en la reunión, según el relato de dos diplomáticos citados por Reuters.
La sombra del Brexit sobrevoló claramente la cumbre, con las delegaciones balcánicas inquietas ante la perspectiva de que los avances que han tratado de hacer en materia de justicia e infraestructuras, con financiación de la Comisión Europea, no se vean recompensadas.
La cuestión migratoria, pese a que el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía ha rebajado la tensión sobre Grecia y los países limítrofes, también estuvo encima de la mesa. Europa necesita estabilidad en un corredor, el de los Balcanes, por el que se han filtrado algunos radicales procedentes de Siria, aunque el paso está bloqueado en estos momentos. Durante meses esa ruta por la que utilizaron miles de documentados para acceder a países más prósperos de la Unión Europea.
El Brexit no solo ha puesto de relieve que había un socio en el que había calado muy profundo el discurso eurófobo. Muestra también que la extrema derecha ha sabido propagar el miedo a los inmigrantes en una clase media europea que de repente comenzó a temer una invasión y vio amenazada su forma de vida. La crisis, los atentados terroristas y las imágenes de miles de refugiados a las puertas de Europa han hecho que el viento sople a favor de los radicales, que cuentan ya con un amplio apoyo en países como Austria, Holanda o Francia. Ese miedo a los de fuera pone en aprietos a los países de los Balcanes, e incluso a dirigentes más moderados europeos que, de abrir las puertas, podrían ver como en su país avanza la extrema derecha.
Pese a los inconvenientes, Johannes Hahn se mostró bastante optimista en una cena con corresponsales. El comisario de Políticas de Vecindad y Negociaciones para la Ampliación dijo que no cree que el Brexit tenga consecuencias negativas para los Balcanes y los animó a seguir superando fases para lograr la ampliación. El ministro de economía serbio, Dusan Vujovic hizo una referencia directa a la huida del Reino Unido durante un encuentro con empresarios: "Puede que algunos países estén cansados de la integración europea. ¡Nosotros no!". Los países balcánicos tienen como principales tareas mejorar la lucha contra la corrupción y poner coto al sobredimensionado empleo público, entre otras cuestiones. Su camino hacia Europa parece ahora tener más obstáculos que nunca.
Sin mirar al pasado
Le preguntaron a Edi Rama, el corpulento y robusto presidente de Albania, que si temía al Brexit y dio una respuesta que solo puede dar el líder de un pueblo que lo ha visto todo: "¿Miedo? ¿Nosotros? Nosotros nunca tenemos miedo". Rama acababa de reunirse con Hollande, Merkel y el resto de presidentes de los países de los Balcanes que quieren formar parte de la Unión Europa.
"Nos juntamos todos, no para pelear o hacer la guerra. Tenemos las mejores relaciones que han existido nunca. El pasado no puede ser un impedimento para estar juntos", agregó Rama, que reconoció que hay algunas heridas que continúan abiertas, como el tema de Kosovo, que le enfrenta con Serbia. "No tenemos que estar de acuerdo y tenemos que aprender a convivir con eso. (...) De algo estoy seguro: acabaremos ingresando a la Unión Europea".
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