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Las 56 horas que aterrorizaron a Francia

Las claves de un atentado contra la libertad de expresión en el corazón de Europa

El País
Varias personas prenden velas en honor a los asesinados.
Varias personas prenden velas en honor a los asesinados.EFE

El pasado miércoles 7 de enero el terror se apoderó de Francia cuando dos hombres armados irrumpieron en la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo. En los 10 minutos que estuvieron dentro de la sede, los terroristas asesinaron a 11 personas, entre ellas al director, Stéphane Charbonnier, conocido como Charb y, posteriormente en la calle, a un policía. Dos días después, las fuerzas de seguridad los mataron durante el asalto al local donde se ocultaban al noreste de París. Estos fueron los momentos que marcaron el peor ataque terrorista sufrido por Francia en los últimos 40 años.

Los atacantes, vestidos de negro y enmascarados, penetraron en la sede de la revista, situada en el bulevar Richard Lenoir, en el distrito 11 de la capital francesa, poco después de las 11 de la mañana. Una hora antes, había comenzado en la segunda planta la habitual reunión semanal del equipo directivo, lo que indica que, muy probablemente, los terroristas tenían información de las actividades de la revista. Con fusiles Kaláshnikov, recorrieron las dependencias mientras disparaban a redactores y empleados a muy escasa distancia, según fuentes policiales. La mayoría de víctimas estaban en la sala de reuniones.

El fiscal de París, François Molins, indicó que dispararon varias ráfagas mientras gritaban "Alahu akbar" ("Alá es grande") y decían que era "una venganza" en nombre de Mahoma. Además del director, entre los fallecidos se encuentran otros tres destacados dibujantes: Bernard Verlhac, conocido como Tignous, de 57 años; Jean Cabut, que firmaba como Cabu, de 76, y Georges Wolinski, de 80 años. También fue asesinado Bernard Maris, prestigioso economista, periodista y habitual colaborador de la publicación. En total, 12 personas fueron abatidas, dos de ellas policías. No era el primer ataque sufrido por la revista satírica, conocida por haber publicado varias caricaturas de Mahoma en 2006. Parte de su sede ya había sido quemada en 2011 y la redacción era víctima de constantes amenazas yihadistas.

Un día después, en otro punto de París, en la zona de Montrouge, un hombre con chaleco antibalas asesinó a una joven policía municipal, después de sufrir un pequeño accidente de circulación, y posteriormente se dio a la fuga.

Los hermanos Chérif y Said Kouachi en una imagen difundida por la policía francesa.
Los hermanos Chérif y Said Kouachi en una imagen difundida por la policía francesa.

Un par de horas después del ataque, la policía francesa identificaba a los dos presuntos autores del atentado contra Charlie Hebdo. Según la documentación emitida por las fuerzas de seguridad, se buscaba a los hermanos Chérif y Said Kouachi, de 32 y 34 años, nacidos en París y de origen argelino. Alrededor de 3.000 policías les seguían la pista. Chérif parecía el más peligroso, dados sus antecedentes. El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, lo describía como un “violento antisemita”. La policía francesa lo tenía fichado desde que le detuvo en febrero de 2005, cuando planeaba partir para Irak para combatir a los estadounidenses.

Concentración de miles de personas en toulouse.
Concentración de miles de personas en toulouse.AFP

Más de 100.000 personas se manifestaron a última hora de la tarde del miércoles en decenas de ciudades francesas. La mayoría de las protestas fueron espontáneas y en ellas se exhibieron miles de pancartas con la frase “Je suis Charlie” (“Yo soy Charlie”), unas palabras igualmente coreadas por los manifestantes. El acto más numeroso, convocado por el sindicato de periodistas franceses, se registró en la plaza de la República, en la capital francesa, donde se reunieron alrededor de 35.000 personas. Buena parte de la concentración se celebró en silencio, aunque finalmente se produjeron numerosos gritos de “Charlie, Charlie”, “Somos Charlie” y “Libertad de expresión”.

Varios centenares de personas se concentraron también ante la sede de la Embajada francesa en España, junto a la puerta de Alcalá de Madrid. “Todos somos Charlie” corearon varias veces alrededor del embajador francés en España, Jérôme Bonnafont. Monumentos como la Torre Eiffel se apagaron en señal de duelo y distintas redacciones del mundo guardaron un minuto de silencio en honor de las víctimas. Además, The Guardian anunció que donará 128.000 euros a la publicación. Google se le ha unido con 250.000 y el Gobierno francés con un millón de euros.

El jueves, los hermanos Chérif y Said Kouachi fueron vistos en una gasolinera en una carretera en las proximidades de Villers Cotterêts, al norte de París. El gerente de la estación de servicio de la cadena Avia reconoció a los dos hombres, que le atracaron encapuchados y fuertemente armados antes de darse a la fuga en el coche con el que habían llegado, un Renault Clio gris, que abandonaron posteriormente. El viernes, los dos terroristas fueron localizados en un pueblo a unos 30 kilómetros al noreste de París, donde a media tarde fueron abatidos por la policía.

Mientras tanto, un individuo armado con un fusil de asalto se encerró con varios rehenes en una tienda de comida judía, al sureste de París. Pronto la policía confirmó sus sospechas de que el autor de esa nueva acción era el asesino de la joven policía municipal el jueves en Montrouge, al sur de la capital francesa, y que tenía conexiones con los dos terroristas autores del ataque a Charlie Hebdo. Entonces, los agentes lanzaron en paralelo las dos operaciones de asalto: a la imprenta y a la tienda judía.

Dos policías en un techo de Dammartin-en-Goële, donde los dos hermanos terroristas tenían un rehén.
Dos policías en un techo de Dammartin-en-Goële, donde los dos hermanos terroristas tenían un rehén.AFP

Este viernes por la tarde, la policía francesa asaltó la nave donde permanecían atrincherados los dos presuntos autores del atentado. Los dos hermanos Chérif y Said Kouachi, que estaban allí desde primera hora de la mañana, murieron en el asalto. Se han escuchado disparos de arma automática acompañadas por fuertes explosiones en la zona.

Al mismo tiempo, en París, en Porte de Vincennes, la policía ha entrado en el supermercado judío donde al menos un hombre fuertemente armado tenía retenidas a varias personas. Fuentes policiales aseguran que un secuestrador ha muerto en el ataque. El presidente francés, Francois Hollande, ha confirmado que hay cuatro rehenes muertos. Los investigadores han identificado al atacante de la tienda de alimentación como Amedy Coulibaly. Unos 88.000 agentes han participado en la operación de captura de estos tres terroristas que han perpetrado el peor atentado sufrido por Francia en los últimos 40 años.

Antes de morir, Cherif Kouachi aseguró a la televisión francesa BFMT que él y su hermano eran financiados por Al Qaeda en Yemen. Coulibaly también llamó a la redacción de la cadena y contó que él en cambio pertenecía al Estado Islamico.

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