“La respuesta europea en Ucrania no siempre ha llegado a tiempo”
La líder estudiantil insta a la UE a presionar más a Rusia "a través de sanciones"
“Que nadie se equivoque. No vamos a ceder ni un milímetro cuadrado del país”, sentenció la activista ucrania Yelyzaveta Schepetylnykova a finales de noviembre en Estrasburgo. Hace más de un año pasó meses manifestándose, como miles de compatriotas, a favor de un acercamiento a la Unión Europea y en contra de la corrupción y del Ejecutivo de Víktor Yanukóvich. Lograron que cayera el Gobierno. Pero esa era solo la primera de las reivindicaciones del Euromaidán, como se denominó al movimiento ciudadano, que este año ha quedado finalista en los Premios Sájarov a la libertad de conciencia que otorga el Parlamento Europeo. Son muchos los retos que Ucrania tiene por delante. El primero de ellos, la guerra con fuerzas prorrusas en el este del país.
“Toda la energía que teníamos hace un año se ha transformado en un movimiento de voluntarios en apoyo del Ejército, del pueblo ucranio. La participación es esencial para afrontar la agresión de Rusia y la necesidad de transformar Ucrania para lograr los objetivos del Euromaidán. Queremos vivir en un país europeo democrático, que respete los derechos y la dignidad humana”, explica esta líder estudiantil. “La sociedad ucrania no está ahora más dividida que hace un año. Hubo muchos esfuerzos políticos para dividirla, muchas discusiones sobre el lenguaje, las regiones… forzadas por los políticos. Pero el Euromaidán es el movimiento de todo un país, aglutina a gente del Este y del Oeste, del Norte y del Sur. Y a pesar de las diferentes opiniones existentes, una amplia mayoría entiende claramente y está comprometida con lograr que Ucrania sea una nación fuerte”, añade.
Es aquí cuando Schepetylnykova se muestra crítica con la Unión Europea, a quien anima a “fortalecer” Ucrania. “La respuesta europea al conflicto no siempre ha llegado a tiempo. Lo vimos durante el Euromaidán y después”, sostiene la activista, que insta a los Veintiocho a tomar antes las decisiones y a “presionar más a Moscú, a través de sanciones y nuevas formas de negociación”. Esto hará que “[el presidente Vladímir] Putin se piense dos veces si quiere incrementar la presión y las acciones militares”. Respecto a la región separatista del Donbás, para ella es fundamental que el Gobierno “permita que quienes abandonaron la zona puedan estabilizar sus vidas en la parte del país que no está ocupada, y que asuma la responsabilidad de encontrar vías de apoyo a quienes no han podido marcharse de ese territorio”. En Crimea, anexionada a Rusia, “la situación es más difícil porque Moscú la ve como parte de su país, pero tenemos que lograr reintegrarla”.
“Es preciso recordar que hay grupos terroristas en el este del país, y el Gobierno ucranio debe hacer todo lo que esté en su mano para debilitarlos y apoyar el establecimiento de la paz en esas áreas. Porque las pérdidas que los civiles están afrontando son sencillamente tremendas”, lamenta Schepetylnykova. Pese a todo, mantiene el tono optimista. “Creemos que con acciones fuertes de Ucrania y un apoyo decidido de la Unión Europea podremos conseguir un país unido”.
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