Siete soldados mueren en enfrentamientos con las FARC al sur de Colombia
Se suspenden operaciones militares en una zona delimitada para que sean liberados dos policías secuestrados por esa guerrilla
En el que sería uno de los golpes más duros para el Ejército de Colombia desde que comenzaron los diálogos de paz con las FARC en Cuba, este miércoles perdieron la vida siete soldados en enfrentamientos con guerrilleros del frente 15 José Ignacio Mora del Bloque Sur de las FARC, considerado uno de los más fuertes en lo militar y también en lo económico por sus nexos con el narcotráfico.
Según informaron fuentes militares, desde hace tres días cerca de 150 guerrilleros buscaban tomar San Antonio de Getucha, una pequeña población del municipio de Milán, en el departamento de Caquetá, ubicado en la Amazonía colombiana, por lo que el Ejército envió a un grupo de sus hombres para repeler el ataque. Los siete soldados, que pertenecían al Batallón de Infantería de Selva No. 35 “Héroes del Guepi”, murieron en un intercambio de disparos. Cinco más resultaron heridos y son atendidos en el hospital de Florencia, capital de Caquetá, a 80 kilómetros de Milán.
El Ejército ha dicho que los combates continúan con el apoyo de la Fuerza Aérea y que según informaciones de inteligencia, el Bloque Sur estaría evacuando un número indeterminado de subversivos muertos y heridos.
Por décadas, Caquetá ha sido bastión de las FARC donde está presente el Bloque Sur de esa guerrilla. Este departamento, al sur del país, fue el epicentro de la zona de despeje en 1998, en donde se escenificaron las pasadas conversaciones de paz con el Gobierno conservador de Andrés Pastrana Arango. El principal jefe del Bloque Sur fue Raúl Reyes, asesinado en un operativo de las Fuerzas Militares colombianas en territorio ecuatoriano el 1 de marzo de 2008, lo que desató una crisis diplomática con el Ejecutivo de Rafael Correa. Reyes fue reemplazado por Joaquín Gómez, del que analistas del conflicto han dicho no estaría participando en el proceso de paz en La Habana, algo que ha desmentido el número uno de esa guerrilla, Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’.
La ofensiva militar de las FARC se ha intensificado desde que terminó la tregua de dos meses el pasado 20 de enero. En la noche del lunes, mientras las autoridades de socorro y los habitantes de un barrio de Miraflores, en el departamento de Guaviare, atendían un incendio, guerrilleros del frente primero de las FARC habrían lanzado una granada matando al policía Diego Pinzón Sandoval y a un niño indígena de diez años. También resultaron heridas 25 personas.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, calificó este atentado terrorista como “un crimen de guerra diabólico y demencial”, ya que las FARC habrían provocado el incendio como señuelo para atraer a la Policía y el Ejército.
Los combates entre las Fuerzas Militares y las FARC continúan en diferentes departamentos del territorio nacional, mientras en una zona delimitada del Cauca, también al sur, hay cese de las operaciones militares para que este jueves se cumpla la primera fase de la liberación de los policías Cristian Camilo Yate y Víctor Alfonso González, quienes están en poder de las FARC desde el 26 de enero. Un tercer uniformado, el soldado Josué Meneses, sería entregado el sábado.
Humberto de la Calle, jefe de los negociadores del Gobierno, quien está en Colombia mientras se reanudan las conversaciones en La Habana el 18 de febrero, afirmó que “el propósito de los diálogos no es validar la acción de la guerrilla, sino auscultar si esa oportunidad que ahora visualizamos en medio de muchas dificultades puede concretarse”. Para De la Calle, en este nuevo intento por alcanzar la paz hay una “oportunidad real y verdadera para poner fin al conflicto armado en Colombia a través del diálogo”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.