25 opositores cubanos se ponen en huelga de hambre

Varios opositores cubanos comenzaron este lunes una huelga de hambre a la que ya se han sumado 25 personas en todo el país. Los huelguistas demandan la excarcelación inmediata de Jorge Vázquez Chaviano, según ha explicado en conferencia de prensa la disidente Martha Beatriz Roque Cabello. El activista, de 42 años, fue condenado en 2011 por un supuesto delito de “actividad económica ilícita”, aunque muchos consideran que este cargo enmascara una represalia por sus actividades opositoras. Tal maniobra jurídica es común en Cuba, para dificultar a los organismos internacionales el recuento de presos políticos y prisioneros de conciencia que existen en la isla.

Vázquez Chaviano se encuentra actualmente recluido en la prisión de máxima seguridad La Alambrada, ubicada en la provincia de Villa Clara, al centro del país. Su condena concluía el pasado domingo 9 de septiembre, pero, en lugar de liberarlo, las autoridades del penal lo trasladaron a una celda de castigo. El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez ha pedido “una respuesta urgente” por parte del Gobierno, pues “la vulneración es tan grande que justificaría un recurso de habeas corpus”.

Roque Cabello, la única mujer encarcelada durante la llamada Primavera Negra de 2003, ha denunciado también en la rueda de prensa del lunes la represión que el Estado lleva a cabo contra la oposición interna, los periodistas independientes y los activistas de derechos humanos. Como ejemplos, la conocida economista ha enumerado los cercos policiales, la vigilancia, la retención de los documentos de identidad, las detenciones arbitrarias y la entrada forzada a sus domicilios para detenerlos y confiscarles los bienes.

El expreso político y líder opositor Jorge Luis García Pérez (Antúnez) es otro de los activistas que se ha sumado a la huelga. Hasta la tarde del miércoles se contabilizaban 21 hombres y cuatro mujeres que se niegan a ingerir alimentos. Nueve de ellos se encuentran en prisión. En la casa de Roque Cabello hay al menos unos seis miembros de la Red de Comunicadores Comunitarios que ella dirige, todos sin comer hasta ver cumplidas sus exigencias. La salud de la disidente se deteriora rápidamente, en parte por su negativa a administrarse los medicamentos necesarios para controlar la diabetes que padece. Según pudo comprobar este diario, al cumplirse su segunda jornada de ayuno, presentaba labios resecos, temblores y entumecimiento de las manos. Al final de la tarde había sufrido un desfallecimiento.

Varios activistas consultados por EL PAÍS dicen sentirse preocupados por el desenlace de esta situación. Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, ha comentado: “Somos mujeres que amamos la familia y la vida, no estamos a favor de la huelga de hambre, pero apoyamos moral y espiritualmente a quien la haga. Si podemos disuadirlos de que sigan, también lo haremos”. Por su parte, José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) ha asegurado que se trata “de un recurso extremo al que se ven obligados algunos, principalmente porque la indiferencia de la mayoría de los cubanos ha permitido este agravamiento de los problemas”.

La huelga de hambre se ha convertido en un método recurrente de presión hacia el gobierno cubano. Una de las más connotadas de los últimos años la llevó a cabo en 2010 el periodista y psicólogo Guillermo Fariñas, premio Sajarov del Parlamento Europeo. Después de varios días sin probar alimentos ni agua, Fariñas colapsó físicamente y fue internado con terapia intensiva donde lo alimentaron por vía intravenosa. Su persistencia resultó determinante para el posterior proceso de excarcelaciones de los restantes prisioneros de la primavera negra que aún guardaban prisión.