La política agraria de la UE enfrenta a América Latina con España y Portugal
Argentina, Brasil y Uruguay consideran que las subvenciones agrarias de la UE condenan a la región al subdesarrollo
La política agraria desplegada por la UE impide a los países latinoamericanos competir en un plano de igualdad. Así se resume lo expresado por el ministro de Asuntos Exteriores de Argentina, Carlos Ruckauf, en las reuniones preparatorias de la XII Cumbre Iberoamericana, que se celebra hoy en la República Dominicana. Esta posición es compartida por Brasil y Uruguay que reprochan a España y Portugal, los dos países europeos presentes en la cumbre, el mantenimiento de la PAC (Política Agraria Común). Hoy será aprobada la Declaración de Bávaro, que incluirá este espinoso asunto.
Los líderes iberoamericanos rechazan el proteccionismo comercial de Europa. La demanda la planteó ayer en su discurso inaugural el presidente dominicano, Hipólito Mejía. "Requerimos que la concepción del libre comercio sea sensible para comprender que es necesario un trato especial para los países en desarrollo", dijo Mejía, cuyo mensaje fue explícito contra las barreras arancelarias de la Unión Europea. En el mismo sentido se ha expresado el presidente uruguayo, Jorge Batlle: "Los subsidios son como la peste. Hay que eliminarlos", afirmó tajante el presidente uruguayo, Jorge Batlle.
El asunto adquirió mayor relieve cuando Argentina anunció el jueves su decisión de suspender el pago de una deuda de unos 800 millones de dólares al Banco Mundial, una situación que podría contagiarse a otros países del continente. En el documento político se exhortará a los organismos internacionales a aliviar las pesadas cargas de los países endeudados.
La respuesta de España y Portugal
El presidente José María Aznar y su homólogo portugués, Durao Barroso, se mostrarán comprensivos, pero recordarán a los líderes iberoamericanos que son los Quince los que adoptan las decisiones, según informa la cadena SER. La declaración final de la cumbre recogerá una exhortación general a la Organización Mundial del Comercio (OMC), para que los países desarrollados no cierren sus mercados a los productos agrarios de los países en desarrollo. Para tratar de cerrar las diferencias entre los países de uno y otro lado del Atlántico, España y Portugal accederán a que Argentina presente un texto paralelo que condena con mayor dureza las prácticas proteccionistas de Estados Unidos y la Unión Europea.
La postura sobre inmigración
Sobre inmigración también habrá dos lenguajes, uno en la declaración final en el que se valora positivamente el esfuerzo integrador de los países receptores de inmigrantes, y otro más agrio que incluirá las quejas de países como Argentina, que temen que España y la Unión Europea endurezcan la política de visados.
Además, los líderes reunidos en Playa Bávaro debatirán este sábado a puerta cerrada sobre la crisis económica que afecta especialmente a Argentina y sobre la necesidad de poner barreras al terrorismo.
