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CRONOLOGÍA

Tres décadas de violencia y un tortuoso proceso de paz

La ausencia de desarme por parte del IRA ha envenenado el proceso de paz que comenzó en 1998 con el acuerdo de Viernes Santo

El histórico anuncio del IRA podría poner fin a décadas de enfrentamiento político y religioso en Irlanda del Norte y reactivar un proceso de paz estancado desde el pasado mes de julio, cuando los unionistas abandonaron el Gobierno autónomo nacido del acuerdo de Viernes Santo, en abril de 1998. La ausencia de desarme por parte del IRA ha envenenado el proceso de paz.

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En 1968, la minoría católica de Irlanda del Norte lanza una campaña para defender sus derechos civiles exigiendo un mejor trato de los protestantes. A consecuencia de ella se produce una ola de disturbios. Al año siguiente, el ejército británico es enviado a Irlanda del Norte. A pesar de las reformas en los derechos civiles, se registran los peores enfrentamientos en 50 años.

En 1972, las tropas británicas matan a 14 manifestantes católicos durante el Domingo Sangriento en Londonderry, una de las fechas más sangrientas y más recordadas por los católicos de Irlanda del Norte. El mismo año, el gobierno británico suspende el gobierno dominado por los protestantes en Stormont, Belfast, e introduce su autoridad directa.

Dos años después se crea la denominada asamblea de Irlanda del Norte. Se eligen 78 miembros. Pero la administración ejecutiva se viene abajo en mayo después de una huelga de trabajadores protestantes contra el poder compartido. Londres reanuda entonces el gobierno directo sobre la región.

A partir de 1979, el Ejército Republicano Irlandés incrementa su ofensica contra destacadas personalidades británicas. El embajador británico ante Holanda, Sir Richard Sykes, el portavoz del Partido Conservador en Irlanda del Norte, Airey Neave y el Lord Mountbatten, primo de la reina Isabel mueren asesinados.

El frente carcelario del conflicto estalla en 1981. Diez prisioneros del IRA mueren de hambre tras una huelga que pretendía obtener la condición de prisioneros políticos.

Tres años después, en pleno tacherismo, un ataque con bomba del IRA durante la conferencia del Partido Conservador británico acaba con la vida de cinco personas. La primera ministra Margaret Thatcher sale ilesa.

En 1985, un acuerdo anglo-irlandés otorga a Dublín poder consultivo en el gobierno diario de Irlanda del Norte.

Ya en la década de los 90, concretamente en 1991, el IRA ataca con mortero la residencia oficial del primer ministro británico en el número 10 de Downing Street. No hay ningún herido.

En 1993, el IRA perpetra una atentado contra una concurrida calle en la zona protestante de Belfast y mata a 10 personas. Como venganza, extremistas protestantes matan a siete personas que festejaban el día de Halloween.

En una declaración anglo-irlandesa, Gran Bretaña dice que no se opondría al fin del control británico si lo quisieran una mayoría, y ofrece a los republicanos del Sinn Fein un asiento en las negociaciones de paz si el IRA pone fin a la violencia.

El IRA anuncia un cese del fuego en septiembre de 1994, secundado por las guerrillas pro-británicas semanas después. Las autoridades británicas sostienen su primera reunión abierta con el Sinn Fein en más de 70 años.

El alto el fuego del Ejército dura menos de dos años. En febrero de 1996, el IRA coloca una bomba en el distrito londinense de Docklands que mata a dos personas y hiere a 100. En junio comienzan en Belfast unas conversaciones multipartidistas sobre el futuro de Irlanda del Norte, pero el Sinn Fein queda excluido.

El IRA anuncia en julio de 1997 un nuevo alto el fuego, dos meses después de que el Partido Laborista de Tony Blair sustituyera en el poder a los conservadores de John Major. Seis semanas después, el Sinn Fein se une a las conversaciones de paz por primera vez.

El actual proceso de paz arranca con el Acuerdo de Viernes Santo. Tras laboriosas negociaciones, el 10 de abril de 1998, se alcanza un pacto sin precedentes entre los gobiernos de Gran Bretaña e Irlanda y ocho partidos políticos para poner fin a tres décadas de violencia y compartir el poder en la provincia británica. Las partes describieron entonces el acuerdo como el comienzo de una nueva era de cooperación en ese territorio.

Pero la cuestión del desarme de las milicias, en particular de la más poderosa, el IRA, se vuelve difuso. El IRA no firmó el acuerdo. Los partidos signatarios, entre ellos el Sinn Fein (brazo político del IRA), se comprometió en aquel momento a 'usar toda su influencia para conseguir que todas las armas de las formaciones paramilitares estén fuera de uso en dos años'.

En mayo del mismo año, los irlandeses respaldan por amplia mayoría el acuerdo de paz en un referéndun. En el referéndum estuvo en juego el pacto entre ocho partidos políticos y los gobiernos de Gran Bretaña y la República de Irlanda, mediante el cual se creará una legislatura que establecería un equilibrio entre los derechos y obligaciones de católicos y protestantes.

El 25 de junio se celebran las elecciones para la nueva Asamblea de Irlanda del Norte. Los resultados finales dados a conocer el 27 de junio dan 80 escaños a los partidarios del Acuerdo de Viernes Santo y 28 a quienes se oponen a él.

En agosto de 1995, un coche bomba hace explosión en Omagh, Irlanda del Norte, y mata a 29 personas en el peor ataque individual en 30 años de violencia. El IRA Auténtico, una facción del grupo armado, se atribuye la responsabilidad del atentado el 18 de agosto y un día después declara un cese inmediato del fuego.

En octubre de 1998, Tony Blair se compromete por escrito con los protestantes a que el proceso de desarme comience 'inmediatamente'. El primer minsitro británico intenta así ganarse la confianza del campo unionista, que acepta a regañadientes compartir el poder con el Sinn Fein en ausencia de una garantía total sobre el desarme del IRA.

Un año más tarde, el parón es total a pesar de todo un mes de negociaciones. Pero el 9 de noviembre de 1999, el IRA se compromete a colaborar con una comisión internacional independiente encargada del desarme de las milicias. A finales de ese mismo año, los protestantes del Ulster acaban por aceptar la puesta en marcha de un Gobierno y de una Asamblea biconfesional.

El 11 de febrero de 2000, Londres debe suspender esas instituciones bajo la presión del principal partido protestante, el Unionista del Ulster, que sigue sin ver ningún avance en al entrega de las armas.

El 6 de mayo de 2000, para poner fin al callejón sin salida, el IRA promete 'lanzar un proceso que ponga sus armas fuera de uso de forma total y verificable'. Los protestantes reconocen que el grupo paramilitar nunca antes había hecho una promesa tan clara y contundente, incluso a pesar de que no se comprometan con ninguna fecha. Se restablecen las instituciones comunes.

En junio de ese mismo año, el IRA abre para su inspección varios de sus arsenales a dos personalidades extranjeras, el finlandés Martti Ahtisaari y el surafricano Cyril Ramaphosa.

En mayo de 2001, ambos inspectores constatan que nadie ha tocado las armas que ellos inspeccionaron. Pero los protestantes siguen planteando inconvenientes. Tan sólo se habían inspeccionado tres arsenales y, sobre todo, a pesar de que el IRA respete el alto el fuego desde 1997, permanece libre de retomar las armas cuando lo desee.

El 1 de julio de 2001, David Trimble dimite de su puesto de primer ministro de Irlanda del Norte haciendo notar que el IRA no ha entregado aún las armas.

El pasado 1 de agosto, Londres y Dublín presentan nuevas propuestas, entre ellas la retirada militar británica de la provincia, pero se abstienen de incluir un plazo para desmantelar los arsenales de los terroristas.

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