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Dónde ir a tomar algo con niños sin que te miren mal: busca en Mammaproof

Mavi Villatoro crea una plataforma para transformar las urbes en espacios más acccesibles y cómodos para las familias

Mammaproof (Barcelona)
Mammaproof (Barcelona)

“Las ciudades pueden ser muy hostiles para los bebés y los niños”, afirma Mavi Villatoro. Y ella lo sabe bien, que ha vivido en dos grandes urbes como Barcelona y París y ha viajado por muchas otras. Una hostilidad que según esta emprendedora empieza “por la calidad del aire, el tráfico o la falta de espacios adaptados” y que continúa por “la molestia que supone para ciertas personas atender a las necesidades de un ser pequeño que llora, o que corre y salta, porque es un niño y necesita jugar”.

Para luchar contra esa sensación hostil y, sobre todo, por su necesidad como madre de encontrar lugares en Barcelona “donde entrar con un cochecito y que no me mirasen mal”, nació en 2011 Mammaproof, una plataforma fundada junto a otra madre, Sarah Lages, que pretendía desde sus inicios transformar las ciudades en espacios más amables para los niños y las familias. “Al principio nos centramos sobre todo en los bebés de 0 a 3 años y en la oferta de lugares preparados para recibirles. Hoy nuestro negocio ha evolucionado y proponemos planes para compartir hasta la edad en que los niños ya eligen no ir con sus padres a ningún lado”, explica.

Y más allá de los planes, Mammaproof también se ha posicionado como “una plataforma de apoyo al pequeño negocio local y de proximidad”, los conocidos ya como negocios Family Welcome, que se han convertido en sus socios, junto con las instituciones y la sociedad civil, en la ardua tarea de "humanizar las ciudades”. Porque detrás de esta plataforma hay una clara vocación social y de cambio, un objetivo marcado en rojo (o en amarillo en este caso) que pasa por colaborar con empresas, negocios e instituciones para, a través de sus conocimientos, hacer de las grandes ciudades un lugar en el que apetezca estar con los niños.

El cambio empieza por Madrid y Barcelona

Seis años despues de su fundación, Mammaproof ya tiene entre Madrid y Barcelona, las ciudades en las que está implantada la plataforma, 200 establecimientos acreditados con el distintivo Family Welcome. Para obtenerlos estos negocios tienen que cumplir con lo que ellas llaman “las 3 A": “accesibilidad, amabilidad y una atención especial que depende de cada establecimiento”. A ese sello añadieron posteriormente el de “approved by Mammaproof”, que hoy lucen 50 establecimientos y que premia las empresas e iniciativas “que promueven la educación, la sostenibilidad y/o tienen impacto social”.

Antes de obtener cualquiera de estos dos sellos, los establecimientos, a petición de los mismos, son visitados por las agentes Mammaproof, que evalúan las características de los mismos y su idoneidad para poder ir a ellos en familia. De esta visita, el propietario de la empresa recibe un feedback, en el que se le asesora, en el caso de ser necesario, sobre los cambios a realizar en el mismo para que su espacio sea amigable para las familias y los niños y cumpla a la perfección los requisitos para recibir la distinción.

¿Habéis notado que hay cada vez más interés por parte de padres y madres, pero también de empresas, en este sentido?, le preguntamos a Mavi Villatoro. “La conciencia va creciendo no sólo entre las familias, sino también entre los pequeños negocios locales, las instituciones y por supuesto los ayuntamientos. Desde que tenemos a Manuela Carmena y a Ada Colau no han parado de surgir oportunidades interesantes e iniciativas como la nuestra cuentan aún con más interés”, responde.

Afirma Mavi que Barcelona es “más mediterránea, más pequeña y tiene el privilegio de la playa, lo que la hace una ciudad más fácil para las iniciativas Family Welcome”. En Madrid, por su parte, desde Mammaproof observan “una gran implicación del ayuntamiento y una gran solidaridad entre los negocios” con el distintivo. Para la fundadora de la plataforma la dos son ciudades “encantadoras e insoportables a partes iguales cuando tienes hijos” y considera fundamental en ambas la mejora en dos aspectos: “el de la contaminación debida al tráfico y el de la presión que las familias y negocios sufrimos fruto de la gentrificación de los barrios”.

Lejos de “crecer por crecer”, antes de dar el salto a otras ciudades en Mammaproof quieren “consolidar Barcelona y Madrid y profundizar” en la relación que mantienen con los lugares family welcome, con las instituciones y con la comunidad. Todo ello sin perder la esencia de la plataforma y haciéndola sostenible con los recursos que les proporciona su trabajo para garantizar “la libertad e independencia” de la misma.

Algo digno de mención porque si siempre es difícil emprender, la dificultad se acrecienta cuando ese emprendimiento tiene detrás una clara vocación social: “Por la parte económica es aún más complicado porque los objetivos sociales o medioambientales de nuestro proyecto se anteponen a menudo a los beneficios financieros. Sin embargo, a nivel motivacional tener un propósito en la vida y en tu trabajo no tiene precio. Ojalá todas las empresas lo entendieran de esta manera”, afirma Mavi. Pese a esas dificultades asociadas al emprendimiento, en 2016, el primero en el que la plataforma se formalizó como empresa, Mammaproof cerró el año con ganancias y una facturación de 120.000 euros. Además, el proyecto fue galardonado un año antes con la Beca "Eres Impulso", dotada con 10.000 euros, que Font Vella otorga a proyectos con impacto social liderados por mujeres.

Guías Mammaproof para recorrer la ciudad en familia

Recientemente, en Mammaproof lanzaban al mercado la tercera edición de sus guías Family Welcome de Barcelona y Madrid, unas publicaciones muy cuidadas visualmente en las que los lectores encontrarán “50 lugares Family Welcome probados y aprobados por mamás reales, bloggers e influencers que por unos días se han puesto la gabardina amarilla para llenar las redes sociales de negocios que merecen todo el apoyo de las familias”.

Estas guías, según Mavi Villatoro, muestran el “apoyo incondicional” de la plataforma al pequeño negocio local, a “esas familias que luchan cada día con ilusión para abrir sus tiendas, cafeterías, restaurantes, espacios de ocio y ofrecernos un oásis en la ciudad”. Como remarca la fundadora de Mammaproof, no hay cadenas multinacionales ni “negocios sin alma” en esta guía que es una apuesta sin fisuras por el comercio local, familiar y de proximidad: “Ellos hacen de la ciudad un lugar más family welcome”.

El éxito de la plataforma y de sus guías está avalado por haberse convertido en una referencia para el ocio en familia en las dos grandes urbes españolas, por la transformación que poco a poco van consiguiendo en estas ciudades, y por una expresión que se ha generalizado y de la que en la plataforma se sienten “muy honradas”: hoy, muchos padres, entre los que me incluyo, cuando entramos en un local que nos resulta muy agradable para compartir con nuestros hijos, decimos casi sin pensarlo que estamos en un sitio “muy Mammaproof”.

¿Soñamos entonces con ciudades por y para los niños o siguen siendo una quimera? Para Mavi Villatoro esta pregunta tiene su respuesta en un poema de Eduardo Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para avanzar”. Avancemos pues.

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