10 fotosLas campañas más creativas para poner freno al tabaquismoImpactantes, sin detalles desagradables y con un objetivo claro que encender un cigarrillo no sea tan fácil después de ver estas diez imágenesBeatriz Portinari31 may 2017 - 13:43CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceSi ha observado que su piel envejece más rápido que la de sus amigos no fumadores, debe saber que no es un espejismo. Varios estudios epidemiológicos señalan que el tabaco reduce la producción del colágeno de la piel —responsable de su elasticidad y tersura— y está relacionado con determinados problemas dermatológicos, como una mala cicatrización de las heridas, la aparición de carcinomas, melanomas, acné e incluso caída del cabello. En la imagen: "Fumar causa envejecimiento prematuro"NicotinellLos hombres que estén planteándose la posibilidad de tener hijos algún día, o incluso quienes lo estén intentando, deben saber que un reciente estudio publicado en la revista 'European Urology', con una muestra de casi de 6.000 pacientes, constató que el hábito de fumar afecta a los espermatozoides. Los investigadores detallaron que la nicotina y el alquitrán pasan a la sangre, y de ahí al esperma, provocando no solo espermatozoides con menor movilidad, cantidad y efectividad, sino también disfunción eréctil. En la imagen: "Los fumadores hacen malos nadadores"Action on Smoking and Health (Reino Unido)Aunque todos tenemos fecha de caducidad, las probabilidades de sufrir alguna enfermedad relacionada con el consumo de tabaco son objetivamente más altas. La Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (SEDET) —que agrupa a profesionales de distintas disciplinas que trabajan en la lucha contra esta adicción— aportan datos escalofriantes. Según cálculos basados en estimaciones, cada 10 minutos muere en España una persona por causas directamente relacionadas con los cigarrillos. Así, desde el año 2000, han fallecido más de 900.000 fumadores debido a enfermedades derivadas del tabaco.The Roy Castle Lung Cancer Foundation (Reino Unido)Los pequeños que conviven con padres fumadores, a la edad de cinco años habrán inhalado el humo equivalente a 102 paquetes de cigarrillos. Como fumadores pasivos, además, los niños presentan más riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita infantil, bronquitis, infecciones de oído, asma y problemas respiratorios. Si un padre fumador no se ve capaz de deshabituarse, al menos puede considerar la posibilidad de mantener la casa completamente libre de humos (abrir las ventanas no es suficiente) y no encender cigarrillos en presencia de sus hijos. Cambiar este hábito ya implicaría mejoras en la salud de los menores. En la imagen: "Fumador" y "fumador pasivo"Cancer Patients Aid Association (India)Si un menor ve en su casa cigarrillos y mecheros como quien tiene cuentos y plastilina, tendrá tres veces más posibilidades de ser fumador en un futuro no tan lejano. Según un estudio elaborado por Cristina Rey, adjunta a la dirección de Atención Primaria Camp de Tarragona y profesora de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona), el 41% de los jóvenes considera que el tabaco no es una droga, el 26% piensa que no crea adicción y el 11% no cree que afecte a la salud. Además, los participantes —803 escolares de segundo de la ESO— no son conscientes de la publicidad encubierta de cigarrillos en secuencias de series y películas. En la imagen: "Igual que mamá. Los niños con padres o hermanos fumadores son tres veces más propensos a fumar que los que viven en casas libres de humo"Action on Smoking and Health (Reino Unido)Imagine un cartel publicitario que advierta: “Saltar desde una azotea durante el embarazo puede dañar a su bebé”. Si no ignora este aviso, ¿por qué lo hace en los paquetes de tabaco? El grupo de investigación Tobacco and Alcohol Research Group de la Universidad de Bristol (Reino Unido) analizó mediante tecnología de 'eye tracking' (rastreo visual) cuál es el impacto de los anuncios brutales en las cajetillas de tabaco. Mientras los fumadores esporádicos eran impresionables y se planteaban dejar de fumar, los habituales simplemente se habían acostumbrado a estas imágenes impactantes y, de forma deliberada, evitaban fijarse en ellas o solo miraban los colores y tipografías de la marca. En este sentido, Australia capitanea la lucha mundial contra el tabaquismo, con cajetillas sin logos bonitos. Tras 34 meses de la nueva medida, los fumadores pasaron del 19,4% al 17,2%. En la imagen: "Tirarse de un edificio puede dañar a su bebé. No ignoraría esta advertencia. ¿Por qué la ignora en los paquetes de tabaco?"National Council Against Smoking (Sudáfrica)Ni siquiera una sucesión de accidentes de avión podría igualar la elevada cantidad de muertes que provoca el tabaquismo al año. Un estudio de 2015 publicado en 'The New England Journal of Medicine' advertía que las estimaciones realizadas se quedaban muy cortas sobre el riesgo real del tabaco. La tasa de mortalidad entre los que fuman es de dos a tres veces más alta que los que no lo hacen. El listado de patologías derivadas de esta adicción es mucho mayor de lo que habitualmente se difunde. Este mismo estudio comprobó también que la incidencia de estas enfermedades disminuye en la población exfumadora.Nisa Hospital (Abu Dabi)En un país con tantos bares por metro cuadrado como España no resulta fácil dejar de fumar. Ni de beber. Los científicos llevan años advirtiendo que la combinación de alcohol y tabaco se retroalimenta por la sensación placentera, la socialización (aunque sea en la calle y fuera de los bares) y la desinhibición que produce. “Los bebedores tienen tres veces más de probabilidades de ser fumadores que los que no beben. Aunque la adicción física al tabaco y al alcohol tienen diferentes modos de acción, es posible que tengan mecanismos cerebrales comunes”, advertía a BUENAVIDA Sergio Morchón, especialista en tabaquismo del Hospital Universitari de Bellvitge (Barcelona). El consejo es claro: si se plantea dejar de fumar, considere dejar las cervecitas y copas durante algunas semanas. En la imagen: "Solo fumo cuando bebo. No importa como lo llame, sigue siendo fumar"Extreme Group, Halifax (Canada)Probablemente sea una de las consecuencias menos conocidas del tabaquismo. El aviso es sencillo: se pueden quedar ciegos. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (EE UU), las sustancias tóxicas liberadas durante la combustión del cigarrillo y el humo dañan la retina y aumentan las probabilidades de sufrir degeneración macular (destruyendo lentamente la visión). Y desafortunadamente, no existen tratamientos que puedan revertir esa pérdida. Dejar de fumar, aseguran estos investigadores, reduce a la mitad las probabilidades de que sus ojos se vean afectados. En la imagen: "Fumar puede matar su vista antes"Team Young & Rubicam (Jordania)Nadie sabe si en un futuro desarrollará Alzhéimer, pero lo que sí advierten los científicos es que el tabaquismo puede producir un deterioro cognitivo y una reducción de las funciones cerebrales como la memoria. “El monóxido de carbono es un gas producido por las neuronas para comunicarse entre sí. El exceso de esa sustancia en los fumadores podría interferir de forma negativa en los procesos de comunicación neuronal”, explicó a BUENAVIDA Emilio Ambrosio, director del programa de investigación Psicobiología de la Drogadicción de la UNED. Además, la revista 'Molecular Psychiatry' publicó un estudio sobre la disminución de la corteza cerebral en los fumadores, que indicaba una clara pérdida de las habilidades cognitivas frente a los no fumadores. Las evidencias científicas son claras: ahora depende de cada uno cómo quiera vivir durante los próximos años. En la imagen: "Fumar quema experiencias"The Roy Castle Lung Cancer Foundation (Reino Unido)