Los ángeles que escaparon del infierno

Son los rostros más vulnerables de la guerra; los niños. Unos niños que tras sufrir lesiones devastadoras por los bombardeos en Siria, se han visto obligados a huir del país. El fotógrafo Ensar Ozdemir los ha retratado en Turquía, donde ahora viven y son cuidados por familiares, orfanatos y centros de acogida. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, 321.358 personas han muerto durante la guerra, incluyendo 17.411 niños.

Fadil Amir, de 11 años de edad, fue gravemente herido en el brazo izquierdo y en la mano en un bombardeo en Alepo en 2013. Tras recuperarse de las heridas, logró huir junto a su familia a Gaziantep, en Turquía, donde ahora viven.

Neda Kurdiye, de 13 años de edad, sobrevivió a las graves heridas en su rostro tras sufrir un ataque con bomba de barril en su aldea en Alepo, en 2012. Tras recuperarse de la quemaduras, huyó con su familia a territorio turco.

Alef Cerf, de 6 años de edad, escapó de Siria tras sufrir heridas por una explosión en Alepo en 2014. Actualmente vive en una casa de acogida en la ciudad turca de Gaziantep.

Mohammed Mohammed, de 7 años de edad, fue herido en un ataque aéreo mientras jugaba en su aldea de Aleppo en 2014. Huyó de Siria junto a su familia y vive en un centro de acogida de la misma ciudad turca. 

Mohammed Abdo, de 13 años de edad, fue herido durante un ataque aéreo en Azez, en 2012. Tras sobrevivir a las heridas, se marchó con sus padres a Gaziantep.

Diana Mohammed, de 9 años de edad, sufrió un ataque aéreo en el campamento de refugiados de Siccu, en 2015.  Huyó de Siria y ahora vive en un orfanato de la ciudad turca.