La hija de Masako, la princesa triste de Japón, reaparece recuperada
Aiko, de 15 años, se deja ver sonriente en su ceremonia de graduación, tras haber faltado a clase un mes a finales del año pasado por problemas de salud
La princesa está alegre, ¿qué tendrá la princesa? Aiko de Japón ha recuperado la salud y, con ella, la alegría. Es algo que ha quedado patente en su ceremonia de graduación del equivalente a Cuarto de la ESO, en la que se le ha visto sonriente, con confianza en sí misma y con mejor semblante que hace unos meses.
Acompañada de sus padres, el príncipe heredero Naruhito y la princesa Masako, la joven, de 15 años, acudió en su uniforme escolar, azul y de cuello marinero, para despedirse del centro en el que ha estudiado en los últimos tres años. A partir del mes próximo iniciará el equivalente a los estudios de Bachillerato en la prestigiosa escuela femenina de enseñanza media superior Gakushuin.
“He hecho muchas amigas y he disfrutado mucho estos últimos tres años”, explicó la princesa a la prensa, con una abierta sonrisa, a su llegada al centro escolar el miércoles.
Era una actitud diferente de la de finales del año pasado, cuando tuvo que ausentarse un mes entero por recomendación médica, a consecuencia de unos problemas de salud que incluían la pérdida de fuerza física y una enorme fatiga. Entonces, su madre llegó a cancelar un viaje oficial al noreste del país para poder cuidar de la salud de su hija. Hace apenas un mes, las fotos difundidas con ocasión del cumpleaños de su padre mostraban a una Aiko todavía demacrada.
Eran unos problemas de salud que se sumaban a los que la única hija del príncipe heredero y su esposa sufrió durante sus años de enseñanza primaria y que le obligaron a perder clase con frecuencia. Entonces, la niña padeció los efectos del “comportamiento brusco” de otros compañeros de clase. Desde entonces y hasta este curso, Aiko no había sufrido contratiempos importantes y la Casa Imperial había subrayado su buena adaptación a la secundaria y su cada vez mayor participación en las actividades sociales y deportivas del centro.
La madre de Aiko ha tenido sus propios problemas de salud desde hace más de una década por lo que la Casa Imperial califica de “problemas de ajuste relacionados con el estrés”. La princesa Masako ha padecido una grave depresión motivada, según los analistas, por la rigidez del protocolo de palacio y las fuertes presiones que sufrió durante años por no concebir un hijo varón que diera continuidad a la dinastía. En Japón, únicamente los varones pueden heredar el trono.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.