Reflujo solidario en la UE
En 2016 han llegado menos migrantes y refugiados que el año anterior, pero han muerto más en el intento

Europa va a entrar en 2017 sin haber resuelto la expectativa de que se agraven las contradicciones que le han impedido afrontar con generosidad y rigor la crisis de los refugiados. El año termina con la dramática paradoja de que, gracias al acuerdo con Turquía, han llegado menos migrantes, pero son más los que han muerto en el intento. En 2015 llegaron más de un millón de refugiados y se contabilizaron 3.771 muertos; en 2016 las llegadas han caído hasta 327.000 pero ya llevamos más de 3.800 fallecidos en travesías temerarias que convierten el Mediterráneo en un mar de muerte.
Editoriales anteriores
El próximo año están previstas elecciones en países como Alemania, Francia y Holanda, lo que puede acentuar el reflujo solidario de la UE. Si 2015 se caracterizó por la nula colaboración de una parte de los países, especialmente del Este de Europa, con la política de refugiados, 2017 puede ser aún peor. La capacidad de solidaridad se agota por momentos incluso en el país que ha sido más generoso y consecuente: Alemania. El atentado terrorista de Berlín ha dado munición al populismo xenófobo y la canciller Angela Merkel afronta ahora nuevas dificultades.
La UE pretende restablecer en marzo el mecanismo del reglamento de Dublín que obliga a que los refugiados tramiten el asilo y se queden en el país de llegada. Ello hará recaer de nuevo el grueso del problema sobre Italia y Grecia, lo que resulta manifiestamente injusto: a donde se dirigen los refugiados es a Europa, y no a esos países en concreto. Tienen razón sus Gobiernos al quejarse y mostrarse escépticos sobre la capacidad de la UE para asumir después los contingentes que lleguen. Hasta ahora no se ha obligado a cumplir el compromiso de septiembre de 2015 de repartir en dos años a 160.000 refugiados asentados en Grecia e Italia. Más de un año después apenas se han reubicado 8.200, el 5% del total. Es muy lamentable que España figure entre los más reticentes —398 de los 16.000 comprometidos y otros 1.449 de Líbano y Turquía— pese a que ciudades como Madrid y Barcelona tienen dispositivos preparados para acoger.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El tren interoceánico con 148 pasajeros choca en México con un tráiler sin dejar heridos
Un récord para Mbappé en la noche del desencanto del Bernabéu con el Real Madrid
La Real Sociedad ya tiene nuevo entrenador: Pellegrino Matarazzo
Una manifestación recorre el centro de Valencia para denunciar que el precio de la vivienda es “impagable”
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- La Administración de Trump publica solo una parte muy censurada de los papeles de Epstein, aunque la ley le exigía difundirlos “todos”




























































