¿Son las mujeres católicas menos propensas a dar el pecho?
Un último estudio vincula la afiliación religiosa y la lactancia materna
La religión puede estar ligada a que una mujer decida dar de mamar o no. Es más, según una última investigación, aquellas nuevas madres que viven en países occidentales con mayor tradición católica tienden a dar menos el pecho a sus nuevos retoños que las de otros países. "Por ejemplo, que aquellas que viven en otras naciones con una fuerte herencia protestante”, así lo concluye un estudio observacional, de carácter estadístico y demográficos, publicado este martes en el BMJ Global Health. Según los investigadores, "los resultados indican que se debe hacer un llamamiento a estos países para promover la lactancia materna y hacer que esta prevalezca sobre costumbres culturales o creencias religiosas", apuntan en un comunicado.
Una visión de la lactancia que sostiene la Organización Mundial de la Salud, organismo que recomienda que “las madres amamanten a sus bebés desde la primera hora de vida, que solo les alimenten con leche materna hasta los seis meses, y que continúen haciéndolo, con otros alimentos adecuados, hasta los dos años”. Este organismo advierte también que "las tasas de lactancia materna varían ampliamente de unas naciones a otras". Algo a tener en cuenta también ahora que Naciones Unidas ha declarado que la lactancia materna es un derecho humano para la madre y el bebé. "Siempre que se pueda, la lactancia debe ser la primera opción", reiteran los expertos internacionales en salud.
La evidencia científica ya ha demostrado que existen factores que influyen en que una madre dé de mamar o no a su bebé como son: la edad, su nivel educativo o su experiencia previa con la lactancia. Pero, hasta ahora, no “se conocía cuál era el impacto potencial de los factores culturales como es, entre ellos, la afiliación religiosa”, explican los autores.
La muestra de la investigación recogió datos de la incidencia de dar el pecho y de la proporción de católicos y protestantes en 135 países. Entre ellos, se estudió Irlanda, Francia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. "En América Central y Sudamérica, por ejemplo, hay un 68% de católicos, mientras que en los países subsaharianos (África) existe la proporción de protestantes más alta con un 32%. El número de católicos y protestantes varía en los países occidentales, al igual que la prevalencia de la lactancia materna”, añaden.
Tras medir distintos factores como la densidad poblacional, el producto interior bruto y el índice de desarrollo humano, que se refiere a la medida de niveles de calidad de vida, educacional y renta per cápita, los autores hallaron una vinculación entre la religión y la incidencia de lactancia materna en países occidentales.
“Una alta proporción de católicos, en estos países, se relaciona con porcentajes bajos de lactancia materna, cosa que no pasaba en otros países como menos afiliados a esta creencia”, agregan. El resultado fue aún más claro cuando los investigadores observaron distintas regiones dentro de las propias naciones. Los países con menores tasas de lactancia resultaron ser Francia, Irlanda, Reino Unido y Canadá.
Los investigadores advierten que el estudio es observacional, por lo que no se basa en conclusiones causa-efecto. “Es una visión global y no una representación de cada mujer que vive en estos países”, aclaran. "Si estos resultados se llegasen a demostrar en el ámbito personal, individual, podrían ayudar a los países a crear políticas más acertadas y efectivas con relación a la lactancia", reiteran.
"Nuestras conclusiones", prosiguen, "sugieren que las mujeres que viven en países o regiones con alta influencia católica tienden a dar menos el pecho a sus bebés que en aquellos con tasas más bajas de creyentes. Las políticas de lactancia deben tener en cuenta también estos factores”, concluyen.
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