Estos ídolos impusieron un estilo y el hombre de hoy lo sigue imitando

Vaqueros urbanos. Soldados napoleónicos. Piratas envueltos en seda. Siluetas atléticas. Prendas sin género. Más allá de que le gusten o no, el porqué de las tendencias es un misterio difícil de resolver. Así, por ejemplo, el aparentemente indestructible reinado del pantalón pitillo está empezando a dar muestras de agotamiento en pro del pantalón de corte cincuentero (alto, de pata ancha) o del palazzo (fruncido en la cintura, todavía más ancho, y de hecho, con vuelo).

Esto lo dicen las pasarelas, pero, por irritantes y caprichosos que puedan parecer estos súbitos cambios de rumbo, razones, como meigas, haberlas, haylas. Primero está la naturaleza cíclica de las tendencias: después del rock viene el techno, como después del retrofuturismo llegó lo hippie. Segundo, que detrás de estos ciclos está la necesidad de cambio. ¿O cuando se le rompe el abrigo no quiere otro nuevo?

Una vez asumido lo anterior, para guiarse en las procelosas aguas de la moda, el secreto está en mirar atrás, a décadas pasadas y a sus iconos imperecederos. Porque, en algunos casos, las inspiraciones son claras y meridianas (Bowie como ejemplo de andrógina excentricidad y Jagger ejerciendo de muso de la androginia elegante, o viceversa).

En otros, simplemente, es que hay tendencias básicas, como la chaqueta de borrego, que siempre hubo un histórico que las lució mejor que cualquier contemporáneo. A la hora de buscar modelos de conducta indumentaria sería rematadamente estúpido no aprovechar el recuerdo, retorcerlo, darle lustre y alumbrar nuevos códigos bendecidos, no obstante, por el tiempo. Vamos a ello...

1. DAVID BOWIE

Bowie demostró que cómo vista uno no tiene por qué determinar con quién se acuesta. Siguiendo esta máxima, las colecciones de esta temporada han dinamitado las diferencias de género. La de Gucci por Alessandro Michele ha sido la más gráfica: la espalda de algunas de sus chaquetas prácticamente reza ‘Bowie’.

2. JACK KEROUAC

Fuente de inspiración infinita para casi todo (¡basta de usar sus frases en Tinder, por favor!), considerado por muchos el primer hipster, el estilo de Jack Kerouac es fácilmente imitable, por lo básico. Pero esta vez hay una complicación: Valentino ha convertido sus camisas de cuadros en trajes completos.

3. MICK JAGGER

Las camisas fluidas, los sombreros femeninos, el terciopelo… El líder de los Rolling Stones se lo puso todo y siempre bien. Roberto Cavalli o Gucci han querido recuperar la elegancia del roquero desprejuiciado y lenguaraz que hoy resulta el ejemplo perfecto de cómo vestir ambiguo sin ir de mujer.

4. ROBERT REDFORD

Él, y Steve McQueen, Alain Delon, Marlon Brando o James Dean, han sido algunos de los gloriosos embajadores de la cazadora de borrego. Este año, gracias al revival setentón, Ferragamo o Tommy Hilfiger han decidido que vuelva a ser un imprescindible en el armario convertida, eso sí, en objeto de lujo.

5. ‘RAVE’

Si últimamente ha habido una premisa en la moda ha sido la revisión irónica de la indumentaria discotequera de los noventa. La vuelta al espíritu ravero, a lo lúdico e incluso alucinógeno. Prada lo hizo la temporada pasada y Dries Van Noten traza un arco entre esta tendencia y los primeros psicodélicos: los de los sesenta.

6. ‘SKIN’

Hablar de la vuelta de la cazadora bomber no tiene mucho sentido. No puede volver lo que nunca se marchó. Un año más, la estética skin –esta vez también en el calzado militar– vuelve a apoderarse de las pasarelas. Y no ha habido quien, respetando puños y cremallera, se haya resistido a dar su versión 2016 de esta icónica prenda.

7. MARVIN GAYE

Ecos de la elegancia excesiva en los setenta del sofisticado ídolo del soul se han visto en las pasarelas de este otoño/invierno. Desde abrigos de pelo (Fendi o Dries Van Noten) a la reinterpretación de Brioni de aquellos trajes de grandes solapas estilo proxeneta que solía lucir. Fácil no es, pero divertido, mucho.