Los indigentes no van de vacaciones

Hace poco más de dos meses que soy voluntaria en el Programa Integral de San Vicente de Paúl que llevan las Hijas de la Caridad en Madrid. Dicho programa consiste en integrar a personas indigentes en un estilo de vida que les lleve a salir de la penuria y a su integración total en la sociedad. Es decir, hay bolsa de trabajo, hay comedor social, hay centro de acogida, hay centro de día, hay pisos de inserción, hay lavandería, hay peluquería, hay podólogo, hay talleres y muchas cosas más. La primera beneficiada soy yo, porque cada día mi yo se enriquece con el trato con personas que no teniendo nada lo tienen todo. Llega el verano y se hace el pino con las orejas para que los usuarios del centro no se queden sin asistencia. Los voluntarios se van de vacaciones, pero el centro no se cierra, porque los indigentes están ahí. Los que acuden en enero lo siguen haciendo en agosto. Ahora se necesitan más manos, manos que acaricien con ternura la debilidad humana que todos llevamos dentro.— Ángela Gaisse Fariña. Madrid.