Bajo el mismo techo
Cuando a principios de la presente centuria empezaron a salir a la luz de forma masiva los casos de “terrorismo machista”, no eran pocos quienes lo definían como arrebatos aislados. Hoy, cuando los casos documentados superan ampliamente el millar, no debemos pensar en cifras, sino en el drama de mujeres que han vivido bajo el mismo techo, han compartido habitación, han sido amenazadas con armas de fuego, insultadas, apaleadas y, aun así, debían mostrar buena cara ante familiares, vecinos y sobre todo ante sus hijos. No se debe bajar la guardia, y aunque creamos que cada día surgen más, aun habiendo más medios para denunciar, debemos saber que en tiempos pretéritos este “terrorismo” lo cubría la tierra sin poder señalar a los asesinos.— José Solano Martínez.
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