Villar investigado
El presidente del fútbol español y vicepresidente de la FIFA ya tiene una razón de peso para dimitir de todos sus cargos
Ángel María Villar se ha convertido en el prototipo de dirigente deportivo aferrado a un cargo —en su caso a varios, porque además de presidente de la Federación Española de Fútbol es vicepresidente de la FIFA y de la UEFA— cuya pésima gestión ha generado un entramado de intereses clientelares que impide cualquier avance, deportivo, financiero o económico del fútbol español. Villar, presidente de la Federación durante 27 años, ha sido una rémora para el fútbol al menos durante los últimos diez. Su presidencia se ha sostenido gracias a una tupida red de intereses y favores cruzados; es hostil a las autoridades deportivas; se ha opuesto a cualquier racionalización de los ingresos de los clubes y ha formado parte del entramado directivo de Joseph Blatter, demolido judicialmente por corrupción extendida y persistente.
Editoriales anteriores
Todas las anteriores son razones suficientes para que cualquier directivo consciente presente su dimisión. Pero si Villar necesita una específica, ante la que no cabe opinión ni excusa, ya la tiene: el Comité de Ética de la FIFA ha confirmado que le investiga por supuesta compra de votos en la adjudicación de los mundiales de Rusia y Qatar. Dejando a un lado el oxímoron de que la FIFA disponga de un Comité de Ética —¿qué hacía mientras los directivos apadrinados por Blatter recibían comisiones y cohechos?—, Villar es el símbolo de un régimen futbolístico que se resiste a desaparecer y dar paso a nuevos directivos sin intereses ni antecedentes.
Es un despropósito que a Villar se le haya encomendado la organización del Mundial de Rusia cuando está siendo investigado por sospechas de fraude; es un disparate que las adjudicaciones a Rusia y Qatar no hayan sido suspendidas por sospechas de fraude; y nadie entiende que Blatter, Platini o el propio Villar sigan en sus cargos (aunque suspendidos los dos primeros) cuando está claro que de su despido depende la salud del fútbol mundial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.