Televisión sin información
Podemos retratar una sociedad a través de sus emisiones televisivas. Es una afirmación simple: los programas de televisión subsisten en nuestras cartas porque la audiencia se lo permite.
Lo que es, y me resulta especialmente preocupante, es el retrato de la sociedad que se está creando en los últimos años. Según parece, se ha producido una transición del interés por nuestras relaciones, o por el mundo que nos rodea, a un interés por un mundo ficticio que nos llega a través de los excitantes medios de comunicación. Un mundo donde paradójicamente una hiperconexión de nuestros sentidos hace que nos aislemos y caigamos aún más en las fauces del lobo. La relación de esto con el tema principal es la carencia de claridad en la mente; el estar expuestos constantemente a estímulos, cada vez más simples, nos hace desinteresarnos por lo complejo.
Quiero suponer que esta es la razón por la cual programas tipo reality show tienen cada vez más audiencia. ¿Son estos programas los futuros informativos? Lo que está claro es que llegará un momento en el que nuestro cerebro no necesite procesar la información, porque no existirá.— Ghenadi Avricenco.
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