La hija de los Kirchner da a luz por primera vez

La presidenta de Argentina, la peronista Cristina Fernández de Kirchner, fue abuela por segunda vez la noche de este domingo. Su segunda y última hija, Florencia Kirchner, de 25 años, dio a luz a una niña, Elena, que nació con 3,2 kilos en una clínica privada de Buenos Aires. La beba es fruto de la relación que la hija de la jefa de Estado mantiene desde hace un año con Camilo Vaca Narvaja, de 29 años, asesor kirchnerista de la Cámara de Diputados e hijo de uno de los fundadores de la guerrilla peronista que existió en la década del 70, Montoneros.

Cristina Kirchner, de 62 años, había sido abuela por primera vez en 2013, cuando su hijo mayor y actual candidato a diputado, Máximo, tuvo a Néstor Iván Kirchner, pero estaba ansiosa por acompañar a su hija en el parto. “Me desespera la sola idea de no estar junto a Florencia cuando llegue la bebé…”, había escrito en Twitter en julio pasado. Por eso limitó al máximo sus viajes en los últimos días. Su hija permaneció en reposo las últimas semanas en la residencia presidencial de Olivos, en el Gran Buenos Aires (perifera de la capital argentina). Florencia Kirchner estudió un año cine en la New York Film Academy y ha participado en la producción de algunas películas.

Camilo Vaca Narvaja acompañó de cerca a la hija de la jefa de Estado en las últimas dos semanas después que finalizara la campaña a gobernador de la provincia de Buenos Aires de su jefe político, Julián Domínguez, actual presidente de la Cámara de Diputados. Claro que Domínguez perdió las elecciones primarias del kirchnerismo el pasado 9 de agosto.

Florencia Kirchner estudió cine un año en Nueva York y colaboró con algunas películas

El joven funcionario nació en México, a donde sus padres, ambos montoneros, se exiliaron durante la última dictadura de su país (1976-1983). Su padre, Fernando Vaca Narvaja, había fundado la guerrilla en 1970 durante un anterior régimen militar (1966-1973). Arrestado al año siguiente, logró huir de la llamada masacre de Trelew (1972), en la Patagonia, en la que militares fusilaron a prisioneros políticos. Tras el regreso de la democracia a Argentina en 1983, Fernando Vaca Narvaja fue condenado a prisión por crímenes de Montoneros, pero en 1989 fue indultado por el entonces presidente argentino, el peronista neoliberal Carlos Menem (1989-1999), junto a otros exlíderes guerrilleros y los jerarcas de la última dictadura. Trabajó entonces reparando neumáticos en Buenos Aires y en 2007 se mudó a la patagónica Bariloche, en la provincia de Río Negro. Allí llegó a ser ministro de Obras Públicas rionegrino entre 2012 y 2014 y nombró como asesor a su hijo Camilo, que estudió sociología en la Universidad de Buenos Aires. Después la pareja de Florencia Kirchner recaló en la Cámara de Diputados.

En 2013, los ahora jóvenes padres se conocieron en una fiesta de La Cámpora, el colectivo juvenil que fundó Máximo Kirchner. En 2014 formalizaron su relación.