DiCaprio vende su reloj y hasta su casa por el medio ambiente

Leonardo DiCaprio sigue con su cruzada a favor del medio ambiente. Su último gesto ha sido organizar a través de su organización una gran gala benéfica en Saint Tropez. El actor recaudó 36 millones de euros en una subasta de experiencias únicas como dos conciertos privados de Elton John valorados en casi tres millones cada uno. Uno de los invitados dijo sobre el actor de El lobo de Wall Street que es "el mayor recaudador de fondos para el medio ambiente de la historia". 

Entre los invitados a la fiesta solidaria se encontraban personalidades como Alberto de Mónaco, Marion Cotillard, Kate Hudson, Naomi Campbell, Heidi Klum o la actual novia de DiCaprio, Kelly Rohrbach. Al comiendo de la subasta, el actor anunció a los asistentes que el dinero iría dirigido a campañas para proteger a los tigres, rinocerontes, tiburones y gorilas de montaña. "Hemos talado nuestros bosques, las zonas salvajes del planeta, hemos contaminado y explotado demasiado la pesca en nuestros ríos y mares. Estoy muy orgulloso de formar parte de una noche que nos permitirá hacer mucho por el planeta", aseguró DiCaprio. 

El propio actor donó objetos personales como el Rolex de su muñeca y obras de arte de su colección privada pintura como cuadros de Andy Warhol y Bansky, lo que añadió 1.800.000 euros al saco de la recaudación. DiCaprio incluso sacó a subasta su mansión de Belice por la que obtuvo 10 millones de euros. La casa se encuentra en un complejo llamado Blackadore, planeado para ser el resort más verde del mundo, formado por 45 viviendas a las que solo se puede acceder mediante invitación. 

El príncipe Alberto donó una oportunidad para bucear en la única isla protegida de Mónaco, la reserva de marina de Larvotto, además de una expedición al Ártico. 

Gasas y transparencias

Los amigos famosos de Leonardo DiCaprio llegaron en yate a Saint Tropez vestidos con sus mejores galas. Ellos con traje y corbata, y ellas no perdieron la ocasión para lucir modelos de las grandes firmas internacionales. La novia del actor, Kelly Rohrbach, de 24 años, llegó separada de su pareja con un vestido lila largo de Roberto Cavalli, con escote en la espalda, manga larga y aberturas laterales a la altura de las caderas.

Sin embargo, la estrella de la fiesta fue Irina Shayk, que llevó un vestido de gasa de color nude con un escote que le tapaba lo justo, firmado por Atelier Versace. Nina Dovreb, la protagonista de Crónicas Vampíricas, consiguió un look muy elegante con un vestido blanco largo con detalles dorados, con bolso y sandalias a juego. 

El punto atrevido lo puso Michelle Rodríguez con un modelo de tul transparente y flores de encaje negro en partes estratégicas que dejaba muy poco a la imaginación. El vestido dejaba la descubierto su ropa interior, de talle alto. Rodríguez, que fumaba un cigarrillo electrónico, se quitó los tacones a su llegada y desfiló con ellos en la mano por el puerto.