El ocaso de Martha Stewart, la millonaria ama de casa
La empresaria vende su compañía por seis veces menos del valor con el que salió a cotizar en bolsa
Martha Stewart tuvo momentos mejores. Nada más arrancar el milenio, la empresaria entraba en el exclusivo club de las grandes fortunas de EE UU con un patrimonio superior a los 1.000 millones de dólares de la época. Se convirtió así en la primera multimillonaria en hacerlo por méritos propios. Era todo un icono para las amas de casa del país más consumista del mundo, gracias a sus programas de cocina, revistas de jardinería y productos para el hogar. Pero el éxito es efímero.
Ahora Stewart vende todo su imperio por 350 millones de dólares, una cifra que queda muy lejos de los 2.000 millones en los que se llegó a valorar Living Omnimedia tras empezar a cotizar en 1999, en pleno frenesí por las firmas de la nueva economía. Stewart aglutinaba entonces en una única persona una combinación casi perfecta de visión para los negocios y creatividad, además de una presencia enorme ante la pantalla que la hizo codearse en popularidad con Oprah Winfrey.
Pero hace años que la empresaria dejó de ser relevante. La última vez que apareció en Forbes fue en 2005, curiosamente coincidiendo con los cinco meses que tuvo que pasar entre rejas por obstrucción a la justicia en un caso de información privilegiada en Wall Street. Nada más salir de la cárcel, todo lo que había construido empezó a derrumbarse. Aunque su imagen quedó aparentemente intacta pese a sus juegos como inversora, sufrió un mal común al de otros medios en la era digital.
La crisis económica mermó las ventas de los productos que llevaban su firma y las revistas dejaron de venderse en los quioscos, lo que provocó que los anunciantes se retiraran en banda. El programa de televisión que le metía cada día en millones de hogares dejó de producirse hace tres años. Así que la única línea de ingresos posible era a través de las licencias. Por si no fuera suficiente, quedó en medio de una batalla legal entre las cadenas Macy´s y JC Penny.
La sociedad que se hace ahora con Omnimedia es Sequential Brands, la misma que compró la marca de moda de la cantante Jessica Simpson. Y lo hace pagando incluso menos del valor que tenía en el mercado cuando empezó a circular el rumor de la venta. Hace unas semanas, la revista Forbes revisó sus cálculos y estima que su fortuna personal ronda los 220 millones. No es suficiente para estar ni siquiera entre las 50 empresarias más ricas forjadas a sí mismas.
Martha Stewart, pese a su ocaso como empresaria, sigue siendo una marca muy reconocida en los hogares de EE UU, gracias a los 8.500 artículos que se siguen vendiendo en tiendas como Michaels, Home Depot o Staples, y eso es lo que quiere explotar ahora Sequential Brands. Empezó su carrera como modelo mientras estudiaba. En 1976 creó su propia compañía de catering, sobre la que construyó esta especie de conglomerado de entretenimiento.
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