De Pedroche a Delevingne: siete declaraciones de amor en Instagram

No hay que forzar la memoria para acordarse de cuando los reporteros plantaban sus alcachofas en la boca de los famosos para preguntarles si podían confirmar o desmentir un romance. Lo habitual era que ni confirmaran ni desmintieran. Pero entonces llegó Instagram, donde las celebrities confirman ¡constantemente! En lo que se refiere a cantantes, actores, actrices, presentadoras y modelos, una relación no es tal hasta que esta red social de fotos no da su bendición. Es el megáfono por el que gritan al mundo: “¡Estamos enamorados!”. Y el mundo, a tenor de la millonaria acogida de algunas de estas declaraciones, no se queda indiferente.

St. Vincent y Cara Delevingne: “Cásate conmigo”

¿Les suenan esas peticiones de matrimonio en mitad de un campo de fútbol? Pues St. Vincent, seudónimo de la cantante de música electrónica Annie Clark, ha debido de pensar que para qué declararse delante de 50.000 personas cuando puedes hacerlo delante de millones. Quizá el hecho de que tu novia sea la supermodelo más deseada del momento, Cara Delevingne, justifique ese ataque megalómano. En cualquier caso, todo son conjeturas, pues el conciso mensaje no va dirigido a nadie y algunos apuntan a que podría tratarse de una broma entre ellas después de una bronca.

Cristina Pedroche y David Muñoz: amor afrutado

No son como dos tortolitos: son como dos plátanos. Esa fue la metáfora gastronómica que eligieron el chef y la presentadora para anunciar que estaban juntos, resolviendo el misterio provocado un día antes con una foto en la que aparecían juntos, en actitud simplemente divertida, y un críptico: “Pues sí”. Lo de los dos plátanos sugería desayuno, que a su vez sugería noche compartida… El dibujo no tiene desperdicio: las pestañas de ella, el abrazo, la cresta de él. Una imagen tierna y cargada de potasio.

Andrés Velencoso y Úrsula Corberó: beso esquimal

Se hicieron de rogar, hasta que @ursulolita (léase Úrsula Corberó) le hizo a su chico este regalo de cumpleaños en forma de foto elegante, que podría pasar por portada de disco de rock hortera de los ochenta. Ignoramos qué pretendían mostrando solo las siluetas sombreadas: el apéndice nasal de él lo delata, lo que podría explicar la elección de un beso esquimal. Analizando la foto más en detalle, encontramos un enigmático punto blanco en la parte inferior de sus anatomías. ¿Un destello natural? ¿Ahí?

Taylor Swift y Calvin Harris: la piscina de los cisnes

A veces el amor adopta las formas más sorprendentes. Por ejemplo, de pato hinchable. Taylor Swift, que controla su carrera más que Iniesta el centro del campo (es de las pocas cantantes que impide que sus canciones suenen en Spotify), sorprendía a propios y extraños esta misma semana subiendo a su cuenta de Instagram una foto (¡una!) con su chico, el DJ Calvin Harris. La imagen, desde luego, no tiene desperdicio, y en sus primeras 24 horas en la red ya había recolectado casi dos millones de “me gusta”.

Kim Kardashian y Kanye West: don de lenguas

Un momento: ¿qué está pasando ahí? ¿Él estaba chupando un hielo y ella se ha quedado pegada? ¿Se están pasando un chicle? Bueno, da igual. El caso es que Kim, la volumétrica actriz de realities, que sufre de incontinencia fotográfica, subió a su cuenta esta romántica y atrevida instantánea con su actual marido y padre de su hija, el rapero y productor Kanye West (la niña se llama North West, o sea, Noroeste). Por lo que se deduce de la imagen, en esta relación también uno pone más que el otro.

Iggy Azalea y Nick Young: anillo para una dama

Si tu novio te regala un anillo de medio millón de dólares hay que ir corriendo a contarlo en Internet. Esta foto, de principios de junio, pertenece a una serie de varias en las que, en diferentes posturas y actitudes, Iggy Azalea (@thenewclassic) exhibe el pedrusco con que el alero-escolta de Los Ángeles Lakers le ha pedido matrimonio. Por la conducta de la rapera australiana parece que la respuesta fue “sí”.

Beyoncé y Jay Z: sobria estabilidad

Cabría pensar, por la foto, que Beyoncé va a lanzarse a bailar Single ladies, si no fuera porque la diva de la música R&B es cualquier cosa antes que single: ella y su grandullón marido, el productor e intrérprete de hip hop Jay Z, forman una de las parejas más sólidas del showbiz (llevan felizmente casados desde 2008). Cuando posan juntos son el paradigma del decoro y el saber estar, como prueba esta reveladora imagen desde el punto de vista de la comunicación no verbal: ella, en primer término, acaparando los focos con su arte, mientras un relajado Jay Z lo supervisa todo en la sombra. ¿Para qué pedir más?