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Las frases que Einstein realmente pronunció

Albert Einstein.
Albert Einstein.Keystone

“Cuando era joven descubrí que el dedo gordo siempre acaba haciendo un agujero en el calcetín. Así que dejé de ponerme calcetines”.

Es verdad, Einstein odiaba los calcetines. Su secretaria, Helen Dukas, contaba: “El profesor nunca se pone calcetines. No se los puso ni cuando fue invitado por Roosevelt a la Casa Blanca”.

“Dos cosas me inspiran asombro: los cielos estrellados en lo alto y el universo moral interior”.

NO

Aunque se pueda entender por qué este interesante pensamiento se atribuye a menudo a Einstein, es una glosa de un pasaje de Crítica de la razón práctica de 1788 del filósofo alemán Immanuel Kant: “Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con más frecuencia y aplicación se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral que habita en mi interior”.

“Dios no juega a los dados”.

Así es como Einstein expresaba su desprecio por el hecho de que la mecánica cuántica solo se ocupa de probabilidades, no de predicciones exactas. De hecho, en una conferencia de 1927 en Bruselas, Einstein repitió esta cita con tanta frecuencia que los demás físicos se cansaron de ella, como recordaría más tarde el físico teórico alemán Werner Heisenberg.

“No sé [qué armas se usarán en la Tercera Guerra Mundial]. Pero puedo decirle cuáles se usarán en la cuarta: ¡piedras!”

Einstein dijo esta ocurrencia en una entrevista, pero es posible que no fuese el primero que la tuvo. Unas referencias anteriores atribuyen una cita parecida a un oficial del Ejército desconocido.

“Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.

NO

Aunque esta cita se atribuye frecuentemente a Einstein, no existen pruebas de que sea suya. También se ha atribuido por error a Mark Twain y a Benjamin Franklin. Una posible fuente es la escritora Rita Mae Brown, en su novela Sudden Death [Muerte súbita] de 1983, pero puede que ya existiese antes.

“No te preocupes por tus problemas con las matemáticas, te puedo asegurar que los míos son mayores”.

Einstein lo dijo, y la cita se interpreta a menudo como una discreta admonición a sus colegas a los que les dice que, sean cuales sean sus dificultades, las suyas son peores. Lo cierto es que Einstein escribió estas líneas en una carta a una niña llamada Barbara Lee Wilson, en respuesta a la carta que ella le envió.

“La ciencia sin religión está coja y la religión sin ciencia está ciega”.

Es sin duda una cita de Einstein en la que mostraba su inclinación espiritual en una declaración que realizó en un simposio de 1940 en Nueva York, sobre el tema de cómo la ciencia, la filosofía y la religión pueden sustentar y promover la democracia. Aunque Einstein no profesaba ninguna religión concreta, sentía una veneración divina por el orden de la naturaleza, como lo demuestran sus numerosos aforismos espirituales.

“Creo que puedo decir con seguridad que nadie entiende la mecánica cuántica”.

NO

Es bien sabido que Einstein dudaba de que la mecánica cuántica pudiese ser el marco definitivo para la física teórica. Pero esta frase pertenece a Richard Feynman, un físico teórico estadounidense que ayudó a unificar la teoría cuántica y la electrodinámica. Como la mayoría de los físicos, simplemente aceptaba la naturaleza probabilística de la teoría cuántica y siguió adelante con ella.

“La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado y la imaginación circunda el mundo”.

Einstein dijo esto en una larga entrevista con George Sylvester Viereck en The Saturday Evening Post en 1926. Sin embargo, es posible que Viereck exagerase al describir a Einstein. También escribió: “Garabateé una frase aquí y allá, pero después mis notas eran tan difíciles de entender como el fantástico mecanismo de un sueño”.

“Quizás se podría describir la situación diciendo que Dios es un matemático de primer orden y que usó unas matemáticas muy avanzadas para construir el universo”.

NO

Dada la naturaleza de su trabajo, parece que Einstein podría haber dicho esto, pero la cita es de Paul Dirac, un físico teórico británico que concilió la mecánica cuántica y la especial teoría de la relatividad de Einstein.

“Todo el mundo tiene que sacrificarse de vez en cuando en el altar de la estupidez”.

Parece que esta frase de aceptación de uno mismo tenga que ser de algún libro de autoayuda, pero, en realidad, Einstein escribió estas palabras a su amigo y colega físico Max Born el 9 de septiembre de 1920 arrepintiéndose de un artículo de periódico en el que insultaba a Philipp Lenard, un físico alemán nazi, que pedía que se rechazase a los “físicos judíos”.

“Cuando un anciano y distinguido científico afirma que algo es posible, casi seguro que tiene razón. Cuando afirma que algo es imposible, probablemente está equivocado”.

NO

Esto no lo dijo Einstein, sino el escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke en su libro de 1962, Perfiles del futuro. Es la primera de las que se conocen como las tres leyes de Clarke. La segunda es: “La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible”. Y la tercera es: “Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”.

“Todo es relativo”

NO

Quizá la frase más atribuida a Einstein, y de forma más equivocada. El creador de las teorías de la relatividad general y especial nunca dijo esta frase, ya que su teoría implica, de hecho, que la velocidad de la luz en el vacío es absoluta.

Fuente: Revista Science y elaboración propia.

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