_
_
_
_
<p><b> Ingredientes:</b></p><p> 500 gramos de harina panificable, 330 gramos de agua, 4 gramos de levadura (el tamaño de un par de garbanzos; 1,5 gramos si es de la seca, una media cucharada de postre), 10 gramos de sal.</p><p><b> Preparación:</b></p><p> Diluir la levadura en el agua y mezclar los ingredientes apretando con la mano, hasta que todo esté homogéneamente distribuido y quede una pasta bastante pegajosa. Dejar en el recipiente tapado con un trapo o tapa durante 15 minutos. Después espolvorear un poco de harina sobre la mesa, sacar la masa y colocarla sobre la harina. Plegar en tres como si fuera un tríptico. Girar la masa 90 grados y volver a plegar en tres. Repetir todo el proceso completo, incluidos los minutos de espera, dos veces más. Al finalizar las tres repeticiones del plegado, la masa está lista. Dejar durante una noche en la nevera bien tapada para que no se seque. Al día siguiente, extender la masa sobre la mesa enharinada intentado formar un cuadrado, pero sin abrirla mucho. Dejar 15 minutos reposando, cortar en tres tiras (a modo de chapata) y pasarlas a una hoja de papel de hornear. Deben estar esponjosas; si no lo estuvieran, hay que esperar un poco más. Cocinar durante un total de 35 minutos en un horno calentado previamente a 250 grados. Los 10 primeros minutos, meter también una bandeja metálica con agua para crear humedad y que el pan crezca. Pasado ese tiempo, sacar la bandeja, bajar la temperatura a 210 grados y continuar la cocción durante otros 25 minutos. Si se quiere una corteza más potente (o el proceso se realiza en lugares muy húmedos), se puede prolongar la cocción de 5 a 10 minutos.</p>
3 fotos

En molde o en rebanadas

Para hacer pan casero solo hace falta querer , asegura en experto Ibán Yarza, autor de estas cuatro sencillas recetas.

_
_