Cinco regalos que hacer en San Valentín (y que no son rosas)

El libro Bahía de San Búho, de Simon Hanselmann

Simon Hanselmann, el gurú del cómic alternativo, acaba de publicar Bahía de San Búho, una recopilación de viñetas organizadas en forma de sitcom generacional y bastante iconoclasta. La edición, publicada por Fulgencio Pimentel, ha venido acompañada por un Simon Hanselmann Spanish Tour que concluye esta misma noche con una fiesta de despedida en Madklyn (San Andrés 12, Madrid). Búsquelo entre los asistentes, pídale un autógrafo y guarde el libro hasta el día 14. Un regalo con preaviso. Para su pareja o para usted mismo.

Vela de Jazmín de Ila Spa

El nombre de esta vela, Jasmin Flowers Candle for Inner Light and Joy, parece sacado de un cuento de Oscar Wilde. Está elaborada con aceite esencial de jazmín y es perfecta para crear una atmósfera oriental y sutil. Otra opción es regalarle a su pareja una visita a Ila Spa, el balneario británico que la produce, aunque requiere un poco más de previsión (y de presupuesto).

C3PO, de Borja Fernández

El diseñador y artista granadino Borja Fernández lleva a cabo obras gráficas incompatibles con la cursilería pero fuertemente enraizadas en el imaginario de la generación de la EGB. Esta impresión protagonizada por un C3PO misterioso y estilizado es una alternativa a la enésima reedición de la saga de George Lucas, y tiene la ventaja de que es mucho más exclusiva: sólo quince unidades firmadas y numeradas por el autor, como todas las obras que forman parte del proyecto Atelier des Jeunes.

Taza-lobo de Guille García Hoz

La gran tendencia iconográfica de los últimos meses –la zoología– se une al objeto que mejor simboliza la confortabilidad doméstica en esta taza de porcelana ideada por el diseñador e interiorista Guille García-Hoz. Regale una, o dos, y reserve los juegos de café para el resto del mundo.

Una planta diferente

Bien pensado, un ramo de flores que se marchita al cabo de pocos días no es la mejor metáfora de la pasión. Una planta es una solución mucho más coherente, especialmente si elige una poco frecuentada y ajena a las modas botánicas. En establecimientos como Margarita se llama mi amor (Fernando VI, Madrid) encontrará muchas posibilidades y muy pocos tópicos.

Un décimo de lotería ad hoc

¿Qué sería de un San Valentín sin algo de suspense? Por primera vez, Loterías y Apuestas del Estado organiza un Sorteo Extraordinario de San Valentín, y para ello cada décimo viene incluido en un sobre regalo personalizable. No es lo más habitual, pero hay pocas oportunidades tan claras de regalar posibilidades casi infinitas. Aunque San Valentín es el 14 de febrero, aquí la cifra clave es el 15: el precio de cada décimo es 15 € y el premio máximo por décimo son 15 millones. Lo que se dice un pleno al quince. O al catorce.