Joana Vasconcelos ha hecho de la heterodoxia su sello de identidad hasta convertirse en una número uno a sus 43 años.
Una langosta y una lagartija de más de un metro basados en la cerámica de Bordallo Pinheiro.JOÃO HENRIQUESUna de sus obras más famosas, Corazón portugués, con la filigrana típica de ese país y cuchillos de plástico.JOÃO HENRIQUESJoana Vasconcelos en el estudio de su taller. A orillas del Tajo, en una antigua nave industrial recuperada, reúne a un equipo que en algunos momentos puede alcanzar las cincuenta personasJOÃO HENRIQUESEn el centro, una de sus obras más celebradas, a la que bautizó 'Call Center'. Se trata de una instalación con forma de pistola de la que cuelgan centenares de teléfonos, cada uno con un sonido distinto. Refleja la tiranía de la telefonía móvil.JOÃO HENRIQUESEl espacio en el que trabaja Vasconcelos y su equipo tiene mucho que ver con el arte y también con la artesanía, como los clásicos bordados portugueses.JOÃO HENRIQUES
