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Migrados
Coordinado por Lola Hierro

La sanidad (no) es un chollo

Lola Hierro

¿Se ha quedado usted sin poder disfrutar de la sanidad pública? Ya no tiene por qué preocuparse: en Sanichollo.es podrá encontrar las mejores ofertas en atención médica para quienes han quedado excluidos tras la reforma de la ley del 31 de agosto de 2012. Algunos días podrá gozar de un masaje cardíaco gratis y otros se podrá aplicar un descuento 2x1 en el uso de ambulancias: compártala con otro enfermo y pague la mitad.

Y ahora en serio: si ha pinchado en el enlace que dirige a la web de Sanichollo, probablemente se habrá dado cuenta de que las ofertas no existen y de que se trata de una campaña promovida por Médicos del Mundo para denunciar las consecuencias de la exclusión sanitaria. Aunque parecen inverosímiles, detrás de cada una de ellas sí hay casos reales.

La campaña empezó la semana pasada en Madrid. Muchos ciudadanos se toparon en su ir y venir por la ciudad con dos ambulancias en cuyas puertas se podían leer este tipo de ofertas. Extrañados, subieron fotos a internet preguntándose de qué iba exactamente esa publicidad. Y esta es, por desgracia, una llamada de atención sobre los recortes sanitarios en España, que han afectado a quienes han perdido la tarjeta sanitaria (se han retirado un millón de estas desde que entró en vigor la norma) y también a quienes perciben rentas muy bajas y no pueden pagar sus medicamentos desde la instauración del copago sanitario. “Es el momento de reivindicar una sanidad pública de cobertura universal, ahora que todavía estamos a tiempo de cambiar las cosas. Para la salud no hay gangas ni las va a haber nunca”, insiste Sagrario Martín, presidenta de la organización humanitaria.

Uno de los colectivos más perjudicados es el de los inmigrantes en situación irregular, bien porque nunca han tenido papeles o bien porque sus permisos de residencia y trabajo no fueron renovados al quedar en paro, pero también han resultado muy afectados los desempleados, los jubilados y los españoles expatriados.

La web de Sanichollo se ha hecho a imagen y semejanza de los portales que ofrecen cupones de descuento en todo tipo de servicios pero, en este caso, el mensaje es mucho menos trivial que en estas. Pinchando, por ejemplo, en la oferta “Controla tu embarazo aunque seas inmigrante” por 40 euros en vez de los 1.120 que costaría con nueve meses de seguimiento y radiografías, encontramos una dura realidad: que a pesar de que las mujeres embarazadas tienen derecho a atención sanitaria independientemente de su situación administrativa, Zaida, marroquí y embarazada de siete meses, no había conseguido hacerse ni una sola ecografía ni había recibido ningún tipo de asistencia hasta que Médicos del Mundo medió en su caso. Y aunque la oferta no existe, el caso sí es real.

Otra que llama la atención por la gravedad de la enfermedad de la que habla es la que ofrece una puesta a punto para un corazón dañado a mitad de precio. Esta cuenta la situación de Ana, una mujer de 77 años que padece una cardiopatía isquémica, es decir, una dolencia que precisa un control estricto por especialistas y una medicación ajustada a su caso. La tarjeta sanitaria de Ana caducó en 2013 y, desde entonces, tiene que abonar el total del coste de su tratamiento. Como no percibe ingresos, Ana ha dejado de ir a urgencias cuando sufre dolor torácico por si le llega una factura. Y así, muchos ejemplos más.

Sanichollo no pretende quedarse solo en una anécdota. Médicos del Mundo está promoviendo una recogida de fondos desde la web de la campaña para ayudar a las personas que tienen dificultades para pagar sus medicinas o no reciben asistencia médica. También se puede seguir la evolución de esta iniciativa en las redes sociales buscando el hashtag #sanichollo

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Sobre la firma

Lola Hierro
Periodista de la sección de Internacional, está especializada en migraciones, derechos humanos y desarrollo. Trabaja en EL PAÍS desde 2013 y ha desempeñado la mayor parte de su trabajo en África subsahariana. Sus reportajes han recibido diversos galardones y es autora del libro ‘El tiempo detenido y otras historias de África’.

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