La iglesia visigoda zamorana del siglo VII estrena una iluminación led que reproduce el ambiente de recogimiento de su origen
El desmontaje y traslado de San Pedro de la Nave desde su lugar original, junto al río Esla, hasta la localidad de El Campillo, a unos dos kilómetros, fue un extraordinario reto de conservación del patrimonio artístico en 1930.ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE IBERDROLAExterior del templo con su entrada principal y, en primer plano, la pared de acero de entrada al nuevo centro de interpretación.GORKA LEJARCEGIEl apóstol San Pedro en el capitel de Abraham. La decoración interior de San Pedro de la Nave es probablemente su mayor valor artístico.El capitel historiado de Daniel en el foso de los leones es una de las joyas de este templo. Estas representaciones en la piedra eran la forma de transmitir las Sagradas Escrituras a un pueblo temeroso de Dios y que no sabía leer ni escribir.GORKA LEJARCEGITrabajos de montaje del edificio en el espacio que ocupa hoy.ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE IBERDROLAEl párroco de San Pedro de la Nave, Luis Santamaría, (izqda.) y el alcalde, Braulio Prieto, a la entrada de la iglesia. A la derecha, una de las luminarias.GORKA LEJARCEGIAsí quedó la iglesia en su nuevo espacio, en El Campillo, limpia de las construcciones que se habían añadido con los siglos al edificio primitivo hasta camuflarlo.ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE IBERDROLALa iglesia de San Pedro de la Nave, en su recinto en la localidad zamorana de El Campillo.GORKA LEJARCEGIEn los 13 siglos de historia de San Pedro de la Nave, uno de los momentos más delicados fue su traslado en 1930 por la construcción de la presa de Ricobayo. El monumento fue desmontado hasta su nueva ubicación. Esta es una imagen de los trabajos que se acometieron entonces.ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE IBERDROLAAltar del templo (izqda.). En su parte inferior se aprecia la iluminación de dos de las luminarias instaladas en este proyecto ejecutado por la Fundación Santa María la Real y con financiación de la Junta de Castilla y León y la Fundación Iberdrola.GORKA LEJARCEGIArcos y piedras del templo desmontados. La empresa Saltos del Duero, precedente de la actual Iberdrola, fue obligada por el Estado a costear y ejecutar la delicada operación de traslado del templo.ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE IBERDROLAOtro de los extraordinarios capiteles, con aves picoteando racimos y encima motivos vegetales y rostros humanos.GORKA LEJARCEGIPiedras arrumbadas a la espera de la que sería su definitiva localización. Los trabajos de traslado llevaron varios meses y fueron coordinados por el entonces director general de Bellas Artes, Manuel Gómez Moreno.ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE IBERDROLAImagen de la supervisión de los trabajos de San Pedro de la Nave.ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE IBERDROLAEn su emplazamiento original, la iglesia tenía añadidas varias construcciones. La operación de 1930 se aprovechó para eliminarlas.ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE IBERDROLADos de las luminarias que simulan cirios para iluminar zonas concretas, especiales por su decoración.GORKA LEJARCEGI
