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Un rapero heterosexual compone el himno gay del momento

Macklemore triunfa con temas reivindicativos y se desmarca del machismo del hip hop de EE UU

Carlos Marcos
Ryan Lewis y Macklemore con el Grammy 2014 a mejor artista.
Ryan Lewis y Macklemore con el Grammy 2014 a mejor artista.Kevin Mazur (Wirelimage)

Una noche de hace unos seis años, Macklemore se preparó un potente cóctel de cocaína y éxtasis. Su cuerpo estaba habituado a todo tipo de sustancias alucinógenas, mezcladas la mayoría de las ocasiones con alcohol. Pero aquel día calculó mal su capacidad de resistencia. Se empachó. Su corazón se desbocó. Sintió pavor. Acudió a un hospital, donde consiguieron calmar lo que amenazaba su vida. Superar esa situación límite le llevó a cambiar de hábitos. Salió de la sala de urgencias del hospital y entró en un centro de desintoxicación. Su forma de concebir el hip-hop también se transformó. Macklemore rompe con los tópicos en las proclamas raperas: coches, joyas, violencia y machismo, muchas veces confluyente en la homofobia. Macklemore es un rapero con conciencia social, que alerta sobre la alienación del ser humano a través del consumismo y, sobre todo, que denuncia el acoso a los colectivos gays. Y lo hace desde su condición de heterosexual. No es el único. Pero sí el que más vende en la actualidad.

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Ben Haggerty, de nombre artístico Macklemore, que nació en Seattle (Washington, Estados Unidos), cuenta 31 años y lleva limpio desde 2008. Su único vicio actual son esos deliciosos caramelos crujientes llamados Nerds. Los engulle con pasión. La misma que puso al componer Same love (El mismo amor), la proclama anti homofóbica más escuchada del momento. Reproducimos parte de la letra:

"Si fuera gay pensaría que el hip-hop me odiaría./ ¿Has leído últimamente los comentarios en Youtube?/ 'Tío, eso es gay', se puede leer diariamente./ Nos hemos vuelto insensibles a todo lo que decimos./ Nuestra cultura está creada desde la opresión./ Todavía no les toleramos./ Nos llamamos unos a otros 'maricones' detrás de las teclas de un foro de Internet./ Es una palabra enraizada en el odio./ Aunque todavía lo ignoramos./ Utilizamos 'gay' como sinónimo de inferior. Es el mismo odio que causan las guerras por la religión,/ género y el color de tu piel./ Derechos humanos para todos, no hay diferencia./ Vive y sé tú mismo/".

En otra parte de la extensa letra de la canción (es una pieza de más de cinco minutos), Macklemore carga contra su país, Estados Unidos: "América, la valiente [el rapero utiliza the brave de forma irónica], todavía tiene miedo de lo que no conoce./ Y, de alguna manera, se olvida de lo de 'Dios ama a todos sus hijos/".

También ataca a los políticas intolerantes: “Los conservadores de derechas creen que es una elección,/ y que te puedes curar con un poco de tratamiento y religión”.

Same love, que comparte en la parte vocal con la cantante Mary Lambert, ha vendido en Estados Unidos más de dos millones de unidades, y ha sido número uno en países como Australia y Nueva Zelanda. El vídeo oficial ha recibido 124 millones de visitas. Estamos, pues, ante una canción con una gran repercusión que se ha convertido en símbolo del colectivo gay. La pieza fue interpretada por el coro de la comunidad homosexual de Los Ángeles en la entrega de premios solidarios Do Something. También sonó en la serie The Fosters, producida por Jennifer Lopez, en un capítulo en el que dos de las protagonistas, lesbianas, bailan el día de su boda.

El vídeo de Same love, una minipelícula donde se cuenta la vida de dificultades de un homosexual, desde que nace hasta que fallece. Macklemore solo aparece un instante, en el minuto 4.29, con una bengala, en la boda

La motivación para escribir Same love nace de varias inquietudes. Están las generales, como el apoyo a la aprobación del matrimonio entre homosexuales en Estados Unidos, que finalmente se consiguió en varios estados. También es un canto en contra de la actitud peyorativa con la que algunos tratan el tema en el hip-hop. “La homofobia es un recurso muy aceptado en el hip-hop. Debemos ser responsables. El hip-hop siempre ha sido un reflejo de lo que es la sociedad, y estamos evolucionando. El hip-hop no se puede quedar atrás”, comenta el artista. A Macklemore también le incitó a escribir el gran número de casos de acoso escolar a jóvenes gays, algunos de ellos con el final trágico del suicidio. Pero, además, existe una inquietud personal: ha reconocido que la canción se inspiró en la relación de su tío con su pareja. De hecho, la portada del disco se ilustra con una imagen de esta pareja homosexual.

Macklemore, blanco, de clase media, con pareja estable (Tricia Davis, con la que lleva ocho años y que trabaja como mánager del músico), fue el gran triunfador de los Grammy 2014, al llevarse cuatro premios, el que más acumuló junto a Darf Punk. Todos por su segundo disco, The Heist, que comparte con el productor Ryan Lewis, y donde se incluye Same love. Algunos críticos denominan a su música “hip-hop para la gente que no le gusta el hip-hop”.

El compromiso social de Macklemore no se acaba en Same love. En The Heist se escucha la canción Wings (Alas), donde critica los peligros del consumismo. “Trata sobre la búsqueda de tu identidad, que no se consigue a través del consumismo salvaje. La ropa que llevas puesta no te define como persona”, apunta.

La letra de Wings dice así: "Queremos lo que no podemos tener,/ la comodidad nos hace desearlo./ Es tan caro; joder, quiero lucirlo./ Cien dólares por unas zapatillas con las que nunca encestaré/. Mírame, mírame, soy un chico guay./ Soy individual, sí, pero parte de un movimiento./ Mi movimiento me ha dicho que sea un consumidor, y consumo./ Mira lo que ha conseguido: han consumido mis pensamientos".

Vídeo oficial de 'Wings'.

Afortunadamente existen raperos que se han declarado homosexuales, otros que se declaran antiviolencia y algunos que expresan en sus textos preocupaciones sociales (Angel Haze, Azelia Banks, Big Freedia, Big Dipper…). Pero ninguno con la repercusión y popularidad de Macklemore. A la espera de sus nuevas (y reivindicativas) canciones, al músico lo que más le preocupa es una cosa: la recaída en los viejos hábitos.

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Sobre la firma

Carlos Marcos
Redactor de Cultura especializado en música. Empezó trabajando en Guía del Ocio de Madrid y El País de las Tentaciones. Redactor jefe de Rolling Stone y Revista 40, coordinó cinco años la web de la revista ICON. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Madrid.

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